Mostrando entradas con la etiqueta NOTICIAS INTERNACIONALES - CRISIS EN EL MUNDO- ECONOMÍA-EL DOLAR -. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta NOTICIAS INTERNACIONALES - CRISIS EN EL MUNDO- ECONOMÍA-EL DOLAR -. Mostrar todas las entradas

jueves, 4 de junio de 2009

POR UN PUÑADO DE DÓLARES







Los políticos han creado una tormenta perfecta
El dólar cae a un precipicio...
Paul Craig Roberts
CounterPunch
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Las noticias económicas se siguen concentrando en los bancos y la vivienda, mientras aumenta la amenaza para el dólar de EE.UU. resultante de masivos déficits presupuestarios federales en los años fiscales 2009 y 2010.
Previamente en este año el valor de cambio del dólar subió respecto a otras divisas, como ser el euro, la libra del Reino Unido y el franco suizo, ante las cuales el dólar había estado bajando continuamente. El alza del dólar aumentó la complacencia de los responsables políticos de EE.UU., a pesar de que el alza se debía a la huída de instrumentos financieros demasiado apalancados y mercados bursátiles en caída hacia valores “seguros”del Tesoro. Desde abril, sin embargo, el dólar ha caído continuamente a medida que inversionistas y bancos centrales extranjeros se daban cuenta de que es probable que se moneticen los masivos déficits presupuestarios federales.
Lo que suceda con el dólar será el motor crucial de lo que nos espera. El escenario más probable será desagradable.
Los socios comerciales de EE.UU. no tienen excedentes de comercio suficientemente grandes como para financiar un déficit presupuestario federal crecido a 2 billones de dólares por guerras innecesarias, recesión, rescates, y programas de estímulo. Además, la preocupación por el futuro del dólar ha llevado a que los acreedores extranjeros de EE.UU. busquen alternativas a la deuda de EE.UU. en las cuales tener sus reservas extranjeras.
Según un reciente informe en la edición en línea de Pravda, el banco central de Rusia tiene ahora una mayor parte de sus reservas en euros que en dólares de EE.UU. El 18 de mayo Financial Times informó que China y Brasil consideran la posibilidad de dejar de lado el dólar y realizar su comercio mutuo en sus propias divisas. Otros informes dicen que China ha aumentado sus reservas de oro en un 75% en los últimos años.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha expresado públicamente su preocupación por el futuro del dólar. Responsables estadounidenses, arrogantes, llenos de orgullo y sus economistas serviles ignoran las advertencias chinas, argumentando que los chinos no tienen otra alternativa que apoyar el dólar comprando tinta roja de Washington. De otra manera, dicen, China puede perder el valor de su gran cartera en dólares.
China lo ve de otra manera. Para los funcionarios chinos es obvio que ni China ni todo el mundo tienen suficiente dinero sobrante para comprar 4 billones de dólares en valores del Tesoro en los próximos dos años. Según el Telegraph de Londres del 27 de mayo, el presidente de del Banco de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher, fue repetidamente interrogado por altos responsables del gobierno chino durante su reciente visita sobre si la Reserva Federal va a financiar el déficit presupuestario de EE.UU. imprimiendo moneda. Según Fisher: “Me deben haber preguntado más de cien veces en China. Me preguntaron en cada reunión por nuestras compras de valores del Tesoro. Parecía ser la principal preocupación de los que han invertido sus excedentes sobre todo en EE.UU.”
El secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, fue a China a calmar los ánimos. Sin embargo, antes de su llegada, un portavoz del banco central chino transmitió a Geithner el mensaje de que EE.UU. no debe asumir que China seguirá financiando los extravagantes presupuestos de Washington. El gobernador del banco central de China llama a abandonar el dólar como moneda de reserva, y que se utilicen los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional en su lugar.
La política de “cañones y mantequilla” del presidente Lyndon Johnson durante los años sesenta obligó al presidente Richard Nixon a eliminar el respaldo en oro que el dólar tenía como moneda mundial de reserva, colocando a los bancos centrales extranjeros en el mismo estándar de dinero sin cobertura como la economía de EE.UU. En sus primeros cuatro meses, el gobierno de Obama ha superado al presidente Johnson. En lugar de terminar la guerra, Obama ha expandido la guerra de agresión de EE.UU. en Afganistán y la ha extendido a Pakistán. La guerra, los rescates, y los planes de estímulo han impulsado un 50% del presupuesto operativo anual del gobierno hacia las cifras rojas.
La irresponsabilidad financiera de Washington presiona al dólar y al mercado de bonos de EE.UU. El presidente de la Reserva Federal, Bernanke, pensó que podía reducir los tipos de interés sobre valores del Tesoro comprando 300.000 millones de dólares de esos valores. Sin embargo, el resultado fue una aguda caída en los precios de los bonos del Tesoro y un aumento en las tasas de interés.
Mientras sigue la monetización de la deuda federal, las tasas de interés de EE.UU. seguirán subiendo, empeorando los problemas en el sector de bienes raíces. El dólar seguirá perdiendo valor, haciendo que sea más difícil que EE.UU. financie su déficit presupuestario y comercial. La inflación interior asomará su fea cara a pesar del alto desempleo.
Los incompetentes que dirigen la política económica de EE.UU. han creado una tormenta perfecta.
El plan de Obama, la Reserva Federal y Wall Street para que EE.UU. salga de sus problemas gastando dinero se está desintegrando. Los gastos imprudentes hacen bajar el dólar y subir los tipos de interés.
Todos los sectores de la economía de EE.UU. tienen problemas. Antiguas compañías manufactureras se han convertido en compañías de mercadeo que tratan de vender sus bienes hechos en el extranjero a consumidores del interior cuyos puestos de trabajo han sido enviados al extranjero. Gran parte de lo que queda de la manufactura de EE.UU. – la industria automotriz – está en bancarrota. Más decadencia vendrá en la vivienda y en los bienes raíces comerciales. El dólar va cayendo y las tasas de interés en aumento, a pesar de los intentos de la Reserva Federal de mantener bajas las tasas de interés.
Cuando el gobierno de Reagan curó la estagflación, el resultado fue un mercado al alza en bonos del Tesoro de EE.UU. que duró 28 años. Ese mercado al alza se acabó. Los estándares de vida de los estadounidenses bajan. El estándar de vida estadounidense ha sido destruido por las guerras, por la exportación de puestos de trabajo, por la desregulación financiera, por regalos de billones de dólares a gángsteres financieros que hasta ahora han destruido la mitad de los ahorros de jubilación de los estadounidenses, y por la monetización de la deuda.
Lo siguiente será la pérdida del rol del dólar como moneda de reserva. Entonces, EE.UU., un país dependientes de las importaciones, ya no podrá pagarlas. La escasez empeorará la inflación de los precios e interrumpirá las entregas.
La vida de la mayoría de los estadounidenses será verdaderamente estresante.
Paul Craig Roberts fue secretario adjunto del tesoro en el gobierno de Reagan. Es co-autor de “The Tyranny of Good Intentions.”
-----------------------------------

lunes, 25 de mayo de 2009

DOLAR EXTRA-SUAVE




El hundimiento del dólar
Immanuel Wallerstein

Cuando el premier Wen Jiabao de China dijo en marzo de 2009 que estaba un poquito preocupado por la situación del dólar estadunidense, se hacía eco de los sentimientos de estados, empresas e individuos por todo el mundo. Él hizo un llamado a Estados Unidos para que mantenga su buen crédito, honre sus promesas y garantice la seguridad de los activos de China.
Apenas hace cinco años, esto habría parecido una petición muy presuntuosa. Ahora parece entendible aun para Janet Yellen, presidenta del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, pese a que considera que las propuestas de China acerca de la divisa mundial de reserva está lejos de ser una alternativa práctica.
Hay sólo dos maneras de almacenar riqueza: en estructuras físicas concretas y en alguna forma de dinero (divisas, bonos, oro). Ambas implican riesgos para el poseedor. Las estructuras físicas se deterioran a menos que se utilicen, lo que implica costos. Utilizar tales estructuras para obtener ingresos y como tal ganancias, depende del mercado –es decir, de la disponibilidad de compradores que deseen adquirir lo que las estructuras físicas puedan producir.
Las estructuras físicas son, por lo menos, tangibles. El dinero (que se denomina con cifras nominales) es meramente una reclamación potencial ante las estructuras físicas. Si varía un pequeño monto, casi nadie lo nota. Pero si varía considerablemente y con frecuencia, sus poseedores pueden ganar o perder mucha riqueza, en ocasiones bastante rápido.
En términos económicos una divisa de reserva es la forma más confiable de dinero, la que varía menos. Es entonces el lugar más seguro para almacenar cualquier riqueza que uno tenga, que no asuma la forma de estructuras físicas. Desde por lo menos 1945, la divisa mundial de reserva ha sido el dólar estadunidense. Es todavía el dólar estadunidense.
El país que emite la divisa de reserva tiene una ventaja singular sobre los otros países. Es el único que puede legalmente imprimir la divisa, siempre que piense que es a favor de su interés hacerlo.
Todas las divisas tienen una tasa de cambio con las otras divisas. Desde que en 1973 Estados Unidos puso fin a su tasa fija de cambio con el oro, el dólar ha fluctuado con respecto a otras divisas, subiendo y bajando. Cuando su divisa ha bajado con respecto a otra, se ha vuelto más fácil vender sus exportaciones porque el comprador de las exportaciones requiere menos de sus propias divisas. Pero también ha hecho más cara la importación, debido a que requiere más dólares para pagar el artículo importado.
En el corto plazo, una divisa debilitada puede incrementar el empleo al interior de un país. Pero esto es, cuando mucho, una ventaja de corto plazo. En el mediano plazo, hay mayores ventajas de contar con una divisa considerada fuerte. Esto significa que el poseedor de tales divisas tiene más control de la riqueza del mundo medida en productos y estructuras físicas.
Más allá del mediano plazo, las divisas de reserva son fuertes y quieren seguir siéndolo. La fortaleza de una divisa de reserva se deriva no sólo de su control sobre la riqueza del mundo sino del poder político que le ofrece al sistema-mundo. Es por eso que la divisa mundial de reserva tiende a ser la divisa del poder hegemónico en el mundo, aun si se trata de una potencia hegemónica en decadencia.
Así que, ¿ por qué está un poquito preocupado el primer ministro Wen? Es claro que es porque durante las últimas cuantas décadas, la tasa de cambio del dólar estadunidense ha estado fluctuando bastante pero a fin de cuentas va descendiendo lentamente. Uno de los factores principales ha sido la deuda global increíblemente creciente del gobierno de Estados Unidos. Existen dos modos principales mediante los cuales Estados Unidos ha podido balancear su contabilidad. Imprime dinero y vende bonos del tesoro estadunidense, primordialmente a otros gobiernos (los llamados fondos soberanos de inversión).
No es secreto que en años recientes el mayor comprador de bonos del tesoro estadunidense haya sido China. No es el único. Japón y Corea del Sur, Arabia Saudita y Abu Dhabi, India y Noruega, han comprado, todos, bonos del tesoro de Estados Unidos. Pero China es hoy el mayor comprador, y dada la presente contracción del crédito, China es uno de los pocos probables compradores en el futuro inmediato.
El dilema para China, como para otros que invirtieron en bonos del tesoro estadunidenses, es que si el dólar baja aún más o si hay una inflación significativa por el hecho de que Estados Unidos imprime dinero, su inversión en bonos del tesoro puede hacerlos perder dinero. Por otro lado, ¿qué alternativas tienen China o los demás?
La conclusión de políticas que China (y otros compradores) sacan es que hay un discreto desposeimiento constante. No quieren que sea tan rápido que ocasione un pánico bancario, pero que tampoco sea tan lento que uno termine siendo el último fuera de la puerta antes de la estampida, como tituló su artículo Joseph Stroupe en el Asia Times.
China está reduciendo la cantidad de bonos del tesoro estadunidense que está comprando, y ahora prefiere comprar unos de plazo más corto en lugar de aquellos de plazo más largo. China incursiona en el cambalache o trueque de divisas con otros países, como Argentina, de tal modo que ninguno tenga que usar dólares en sus transacciones. Y China está haciendo un llamado a la creación de una divisa de reserva alterna basada en los Derechos Especiales de Giro (DEG) creados por el Fondo Monetario Internacional, con base en una canasta de monedas. Rusia ya respaldó el llamado.
Estados Unidos no está seguro de cómo responder. Cuando el secretario del Tesoro Timothy Geithner dijo que el gobierno estadunidense está bastante abierto a la propuesta de China de incrementar el uso de los DEG, de inmediato bajó el dólar en el mercado de divisas. Así que Geithner clarificó entonces lo que había dicho. El dólar permanecería como divisa de reserva dominante en el mundo y es probable que continúe así por un periodo prolongado de tiempo. Aseguró que hará lo necesario para garantizar que mantenemos la confianza en nuestros mercados financieros, y en la capacidad productiva de este país y en nuestros fundamentos de largo plazo.
¿Será que Geithner sólo está aparentando calma? Y más importante, ¿quién cree que lo que dice es plausible? La clave de la fuerza de una divisa no son los llamados fundamentos sino la fe en la realidad de esos fundamentos.
Todos los actores principales están confiando que pueda haber una aterrizaje suave, una transición ordenada hacia algo que se aparte del dólar estadunidense. Nadie quiere precipitar una caída libre, porque nadie está seguro de salir adelante si eso ocurre. Pero si el estímulo de Estados Unidos resulta ser la última de las burbujas, el dólar bien puede desinflarse repentinamente en la forma más caótica. El modo de decir estampida en francés es “sauve-qui-peut”, que se traduce literalmente como sálvese quien pueda.
Traducción: Ramón Vera Herrera
------------------------------------