jueves, 25 de agosto de 2011

FULL METAL JACKET




Libia
Proyecto piloto de la OTAN


En el derrocamiento de Gadafi la OTAN ha aplicado un proyecto piloto que le permitiría intervenir donde quiera que le convenga con el pretexto de proteger a los civiles. El “derecho a proteger”, ya invocado en los criminales bombardeos de Serbia, se presenta como una gran conquista de los derechos humanos posmodernos. Propiciaría a la coalición imperialista derribar líderes con algún grado de insumisión –desde relativamente rebeldes,ergo Gadafi, a revolucionarios antimperialistas como Hugo Chávez-, preferentemente asentados sobre pletóricos recursos estratégicos. En Libia, en otra violación flagrante del derecho internacional, la Alianza Atlántica tomó partido por el lado opositor en una guerra civil dentro de un Estado soberano en la que, por si fuera poco, su líder –guste o no- contaba con apoyo popular y de gran parte del ejército.El proyecto consiste en alegar que un grupo en el país en cuestión está siendo atacado por un dictador y, recurriendo a burdas manipulaciones, sobredimensionarlo en los “medios”. Éstos se encargan de crear una imagen idílica del primero (suplantado rápidamente, si es necesario, como hicieron con el movimiento juvenil de Bengazi, por el mercenario Consejo Nacional Transitorio) y de demonizar al villano de turno, aunque haya sido “amigo” hasta el día antes (caso de Gadafi). Con la presión mediática y diplomática –en Libia fue decisiva la complicidad de la Liga Árabe y la abstención de China y Rusia- se logra una ambigua resolución del Consejo de Seguridad para proteger a los civiles. La OTAN la trasmuta en un plan de cambio de régimen, que combina una feroz campaña de bombardeo aéreo con acciones de infantería “rebelde”, a la que entrena y arma, y la participación en los combates decisivos de un andamiaje de inteligencia satelital de Estados Unidos, apoyado por expertos y fuertes grupos de tropas especiales “aliadas” sobre el terreno. Así cayeron sobre Trípoli.
En el plan de la OTAN los medios de difusión dominantes han cumplido una función militar de primer orden, tal vez como nunca antes en una guerra de rapiña imperialista. No es casual que como se hizo en su momento con la televisión de Serbia, otra vez fueran destruidas como objetivos militares las instalaciones de la televisión pública libia. Claro, con las correspondientes bajas “colaterales” entre su personal.
Se trata, además, de otro jalón de la contrarrevolución montada por Estados Unidos y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) –grupo ultrareaccionario de satrapías fundamentalistas bajo el comando de Arabia Saudita- contra la rebelión de los pueblos árabes, que, con distintas variantes y resultados, se ha aplicado también en Túnez, Egipto, Bahrein, Yemen y Siria. Ha sido el megamillonario y ambicioso emirato de Quatar el que dentro del CCG ha dedicado sus mejores afanes a empujar la intervención “humanitaria” en Libia. Cuánta semejanza con el ataque burgués-aristocrático contra la Revolución de 1848. Con una gran diferencia. Ésta se desarrolló cuando el capitalismo entraba en una de sus mayores etapas de auge y necesitaba impulsar la producción aunque tuviera que hacer algunas concesiones a los trabajadores. La sublevación árabe, en cambio –como otros episodios de la rebelión juvenil internacional en curso-, estalla cuando el capitalismo sufre la peor crisis de su historia y su elite dirigente no muestra ningún interés en la mínima redistribución de riqueza.
La acción de la OTAN en Libia, y la que eventualmente aplicaría en Siria si se lograra otra resolución del Consejo de Seguridad -¿o pasarán por encima de éste?- contradice los principios de soberanía, libre determinación de los pueblos, no intervención y solución pacífica de las controversias, codificados en la carta de la ONU gracias a la lucha de los pueblos contra el fascismo y el colonialismo. En Libia, como ya ha ocurrido en Afganistán e Irak, la OTAN no va a llevar ninguna democracia –ni siquiera la meramente representativa ya cuestionada por los pueblos en rebelión- ni va a haber un minuto de paz en muy largo tiempo. Los imperialistas agresores de Libia odian la democracia real, verdadera, como gobierno del pueblo. Cegados por su arrogancia colonial no pueden tratar más que como subordinados y atrasados a los pueblos “de color”. La democracia que quieren para nuestros pueblos es su sumisión al ganador en la enconada disputa por el control territorial de la energía, el agua, el oro, otros minerales estratégicos y los alimentos.

CLASES MAGISTRALES



Vivir con lo nuestro

Buenos Aires Económico

Los acontecimientos recientes en la economía mundial transmiten mensajes muy claros a los países emergentes como la Argentina. Es necesario tomar nota de los mismos para fortalecer la estrategia de desarrollo económico y social, que permita el despliegue del potencial del país, a niveles de creciente densidad científica y tecnológica, inclusión social y equidad distributiva.

Entre esos acontecimientos, conviene prestar atención preferente a los siguientes: El apalancamiento incesante del gasto con incrementos de deuda privada y/o pública tiende a exceder la capacidad de pago de los deudores. Cuando los mercados registran el hecho, se interrumpe el refinanciamiento de la deuda y estalla la crisis de deuda soberana y privada.

La contracción consecuente del consumo y la inversión debilita la actividad económica y el empleo. La tentativa de recomponer la capacidad de pago y la “confianza de los mercados” con políticas de ajuste fiscal, deprime aún más la economía.

El desequilibrio fiscal aumenta porque la recaudación tiende a caer más que el gasto. En el marco de programas de ayuda externa a través de “prestamistas de última instancia”, la imposición de reformas estructurales y la rigurosidad del ajuste, implican la pérdida de gobernabilidad y una cesión extrema de soberanía a agentes externos.

El mensaje: es necesario apalancar el gasto con incrementos de los ingresos reales destinados al consumo y la inversión, movilizar plenamente el ahorro interno y mantener los niveles de deuda en límites manejables con la capacidad de pagos interna y externa.

El aumento de las exportaciones y el superávit del balance comercial pueden contribuir a la recuperación en el marco de políticas consistentes de equilibrio macroeconómico. La flotación del tipo de cambio y la fijación de la paridad por el mercado, somete los pagos internacionales a los movimientos de capitales especulativos y, en el caso, de las economías que descansan principalmente en la exportación de commodities, a la apreciación persistente de la paridad, fenómeno conocido como la “enfermedad holandesa”.

El mensaje: es necesario mantener tipos de cambio administrados a una paridad competitiva para la totalidad de la producción sujeta a la competencia internacional y controlar el movimiento de capitales especulativos.

Asimismo, mantener niveles de reservas internacionales que permitan administrar los shocks externos, sin necesidad de recurrir a prestamistas de última instancia, cuyas condicionalidades agravan los problemas e implican severas cesiones de la capacidad de decidir la propia política económica.

La administración de la moneda por una autoridad independiente, desvinculada de la conducción de toda la política económica, genera una fractura en la administración de la economía y subordina la autoridad monetaria a los intereses de los mercados financieros.

Una de las expresiones de esta situación es la prioridad absoluta de la contención del aumento de precios (“metas de inflación”) dentro de la política monetaria, desatendiendo objetivos esenciales de la economía real y el empleo.

El mensaje: la política monetaria es un instrumento esencial de toda la política económica y debe ser administrada en coordinación con los otros instrumentos, en Las inversiones privadas directas son un aporte importante para el desarrollo económico a través de la incorporación de ciencia y tecnología, apertura de nuevos mercados y participación en cadenas transnacionales de valor.

La utilidad de ese aporte no se logra con la apertura indiscriminada a todo tipo de inversión extranjera, sino con la orientación de la misma hacia los objetivos fundamentales del desarrollo económico y social. Ejemplos importantes de este tipo de política selectiva, no indiscriminada, de incorporación de inversión extranjera, se encuentran en la República de Corea y otras economías exitosas de Asia.

El mensaje: la presencia de la inversión extranjera es positiva cuando forma parte de un proceso profundo de industrialización, integración de las cadenas de valor, protagonismo del empresariado local y políticas públicas soberanas defensoras del desarrollo nacional.

El neoliberalismo promueve la desregulación y apertura indiscriminada de los mercados, la privatización también indiscriminada de empresas públicas y la reducción del Estado a simple garante de la seguridad y el libre funcionamiento de los mercados.

La experiencia argentina y en otros países de América latina y del resto del mundo, revela que esa visión es incompatible con el proceso de desarrollo y genera desequilibrios que culminan en crisis y grave deterioro de las condiciones sociales.

La crisis financiera global desatada en 2007/08, revela la inviabilidad de esta estrategia. Sin embargo, las políticas prevalecientes en el mundo desarrollado, el “centro” según la definición de Raúl Prebisch, siguen reflejando el predominio del enfoque neoliberal y, en definitiva, la influencia que conservan los mercados financieros.

El mensaje. Debemos observar la realidad desde nuestras propias perspectivas, no someternos al “pensamiento céntrico”, que es funcional a los intereses de los países dominantes del sistema. El fundamentalismo neoliberal plantea que, en las condiciones contemporáneas de la globalización, los países periféricos, como la Argentina, no conservan poder suficiente para trazar su propio camino de desarrollo en el mundo tal cual es.

En consecuencia, la única política posible es “transmitir señales amistosas a los mercados” para seducirlos, atraer inversiones y crecer. En la Argentina, ésta fue la estrategia en el largo período de la hegemonía neoliberal. La experiencia de los países más exitosos de Asia y la nuestra después de la salida de la crisis del 2001/2, revela la falsedad de este supuesto.

Los países emergentes con suficiente “densidad nacional”, conservan poder para conducir su propio desarrollo e inserción internacional, manteniendo relaciones simétricas, no subordinadas, con el resto del mundo.

El mensaje: los países emergentes, como los de América latina, no tienen, al menos, todavía, capacidad suficiente para influir en la transformación de las relaciones económicas internacionales, pero conservan un poder decisivo para impulsar su desarrollo y decidir su propio camino en el orden global.

El cambio es posible. Este conjunto de mensajes está en línea con planteo de “vivir con lo nuestro”. Es decir, la concepción del desarrollo como un proceso de construcción en el espacio territorial de un país impulsado por la fortaleza de la densidad nacional.

Es decir, la cohesión e inclusión social con la participación de todos los actores sociales en los frutos del desarrollo, liderazgos que acumulan poder desplegando el potencial disponible abriendo cauces a la inclusión social y la incorporación de la ciencia y la tecnología, instituciones estables capaces de transar los conflictos en el marco de la estabilidad política y la construcción de un pensamiento crítico defensor de los intereses del país y su gente que exprese, como propuso Arturo Jauretche, “lo universal visto por nosotros mismos”.

En resumen, los mensajes que transmiten los acontecimientos recientes de la economía mundial confirman lo que sabemos, desde hace mucho tiempo.

CRONOCOPIANDO: DOS DE KOLDO CAMPOS SAGASETA


Dios existe
La primera prueba de su existencia la tuve hace algunos años, cuando Fidel Castro enfermó y, en Miami, la gusanera salió a la calle festejando la grave dolencia del dirigente cubano y celebrando anticipadamente su muerte a la espera de que Dios la complaciera: ¡Que muera el dictador, que muera el dictador! 
Y Dios los complació. Días más tarde moría Alfredo Stroessner.
No cesaron en Miami de reclamar la gracia divina, matizando, eso sí, que no era el dictador paraguayo a quien querían muerto sino al otro, al hijo puta.
Y Dios volvió a complacerlos. Días más tarde moría Pinochet.
La segunda prueba de que Dios existe la tenemos todos los años en Semana Santa, cuando la lluvia impide los cortejos de la Macarena, de las Siete Palabras o del Jesús del Gran Poder ante la desolación de nazarenos, manigueteros, pertigueros, acólitos, fariseos, palmeros, portaestandartes, flagelados, crucificados, caballería, soldados romanos y pueblo de Belén en general, turistas incluidos, que en lugar de aceptar la lluvia como penitencia y empaparse una vez al año de meas culpas, que al fin y al cabo también llovía en el Calvario, insisten en que sus oraciones sean atendidas por Dios y que el sol haga posible la indescriptible emoción contenida durante un año, ese fervor popular que levanta los pasos bajo cuyos faldones corre el aguardiente tanto como la cera por las calles.
Tan acostumbrados como están a encontrar en el buen tiempo pruebas de la voluntad divina, no entiendo porqué no se les ocurre considerar, también, como señal divina los aguaceros en esos días, porque tantas húmedas circunstancias como han venido acompañando las procesiones sólo pueden ser indicio de que Dios existe y, además, se ha cansado de que se tome su nombre en vano apelando al sabotaje del agua como forma de expresar su indignación, de que Dios no quiere penitentes descalzos ni envenenadas saetas, que no acepta que se suban los precios de las sillas y los palcos, ni la sobreventa de balcones y terrazas, o el llamado “Rito de los Caramelos” que promueven las hermandades en su página wep, que Dios ya está aburrido de tanta mojiganga y cofradía, de tanto capirote, de tanta hipocresía, de tanta vela en tan ajeno entierro, que Dios, simplemente, ya está harto de que sigan perpetuando la pasión de su hijo como turístico reclamo de vulgares mercaderes.
La tercera prueba de la existencia divina la he tenido ahora, en estos días, cuando después de anticipar más de 40 grados de infierno durante todo el día a la muchedumbre que esperaba al Papa, debiendo ser atendidos más de un centenar de peregrinos por lipotimias, ya en la noche, casi coinciden Rouco Varela, que estaba de cumpleaños, el Papa y la lluvia.
“Dios nos manda sus bendiciones en forma de lluvia” declaró el Papa debajo del paraguas para consuelo de los asistentes.
Y Dios, que también lo oyó, no quiso desmentir al Papa ni dejar sin regalo el cumpleaños del cardenal y desencadenó todas las bendiciones que le quedaban en forma de vendaval llevándose por delante el solideo papal y derribando la cruz de las JMJ.
El impresionante diluvio tumbó carpas, provocó varios heridos y creó el pánico, llegando a dañar, según leo en los medios, 600 mil hostias que habrían de engullirse al día siguiente. “Que ninguna adversidad os paralice” aún tuvo tiempo de agregar el Papa antes de interrumpir su discurso.
Y sí, Dios existe y, además de cubano, trabaja como meteorólogo



“Mundo insólito”

Esa era el nombre que, años atrás, encabezaba en algunos medios de comunicación las noticias insólitas que, por su carácter, no cabían en ninguna sección del periódico y que, generalmente, acompañaban el crucigrama o la cartelera.
De un tiempo a esta parte, sin embargo, como otro síntoma más de lo que ha cambiado el mundo y el periodismo, aquellas insólitas crónicas se han vuelto tan constantes, tan comunes, que han terminado por desbordar la sección que les sirviera de refugio e, incontenibles, se desparraman gozosas por todas las secciones sin respetar prestigios ni linajes, avasallándolo todo. Hasta en las portadas empieza a ser habitual encontrarte con ellas.
En estos días, por ejemplo, nos hemos enterado de que en Estados Unidos una camarera negra de origen africano asaltó en el hotel en el que trabajaba a un sexagenario trabajador francés que, por motivos laborales, se encontraba alojado en ese establecimiento, y sin que el pobre hombre pudiera evitarlo, además de algunas contusiones, le infirió una felación de la que, afortunadamente, el hombre pudo recuperarse ya que, en un descuido de la violadora, logró escapar de la habitación y del hotel y ponerse a salvo en un avión.
Increíblemente, por no ofrecer su testimonio credibilidad alguna, la querella presentada por el trabajador francés contra la violadora no ha prosperado y la camarera ha sido descargada quedando en libertad.
Casi en los mismos días, un anciano que asegura ser el representante de Dios en la Tierra y que se hace llamar Benedicto XVI, denunció públicamente que “hay algunos hombres que se creen Dios”.
Y en las mismas fechas, el segundo entrenador del Barcelona CF, Tito Villanoba, agredió con su ojo izquierdo el dedo anular de la mano derecha de José Mouriño, entrenador del Real Madrid, luego de que el portugués estuviera a punto de ser agredido por el jugador catalán Cesc quien, desde el suelo, hizo ademán con su cabeza de pisar el pie derecho del técnico madridista.
Sólo de insólito puede calificarse el hecho de que una jueza de Florida haya condenado al Estado cubano a indemnizar con 1.940 millones de dólares al ganster Gustavo Villoldo por haber supuestamente expropiado bienes a su familia y hasta haber pretendido matarlo. Villoldo, de origen cubano, fue miembro del ejército de los Estados Unidos y agente de la CIA  y, entre otros desmanes y atentados, participó en la captura y asesinato de Che Guevara de quien llegó a subastar y vender un mechón de pelo por 69 mil dólares a un acaudalado tejano.
E insólito es que sesenta y tres años después de que Naciones Unidas dividiera Palestina en dos y aprobara la constitución de los estados israelí y palestino, la ministra española de Asuntos Exteriores haya declarado que “es hora de reconocer el estado palestino”. Podrá parecer un tanto tardía la declaración dado que todos los años que tiene como estado Israel son los que lleva Palestina esperando que se cumpla aquella vieja resolución, pero irrespetar resoluciones de Naciones Unidas es una vieja e impune tradición israelí, y haber perdido la memoria una sana costumbre española. Cualquier día la ministra nos sorprende con otra nueva luminosa idea: “Es hora de reconocer el estado saharaui”.
El Caribe ha desaparecido. Esa es al menos la insólita conclusión a la que uno llega luego de escuchar en algunos canales de televisión el peligro que entraña el huracán Irene. Con excepción de Puerto Rico, a la que se alude para resaltar las consecuencias que el fenómeno natural dejó a su paso por la isla, la siguiente preocupación para el periodista es la próxima llegada de “Irene” a las costas estadounidenses. Desaparecieron del mapa República Dominicana, Haití, Bahamas… Hasta hace poco, a esos países caribeños les quedaba el consuelo de convertirse en noticia cada vez que un huracán o un terremoto se tropezaba con ellos. Ya ni eso.
Y porque también en la sección de Económicas las noticias “insólitas” se han multiplicado, de insólito puede definirse la ley por la que en el Estado español, la edad para el contrato de formación se va a ampliar hasta los ¡30! Años. Cada vez van a ser más frecuentes los anuncios de prensa solicitando “aprendiz con experiencia”.
Y mira por donde, el prestigioso Royal Bank of Scotland, que recientemente era intervenido para ponerlo a flote con dinero público y que se dispone a despedir a 2 mil trabajadores por aquello de la crisis, anda pagando salarios de hasta medio millón de euros al año y no precisamente al gerente y corte ejecutiva para los que se supone mayores dispendios.
A este paso, la única posible noticia que va a tener derecho y sentido para figurar en mayúsculas en la olvidada sección de “Mundo Insólito”, será esa que hable de un pueblo, absolutamente indignado, harto de tantos impunes ladrones, ensacados delincuentes y demás canallas, que en un gesto de suprema lucidez, comienza, por fin, a repartir patadas.
Por cierto, paradojas del insólito mundo, en Chile, los maestros son los estudiantes, los únicos en aquel manicomio por acciones que no han perdido la razón.

jueves, 4 de agosto de 2011

LOS DEMONIOS DE MAXWELL por Fander Falconi



El famoso físico escocés James Maxwell, en un experimento imaginario (1867), consideró dos recipientes contiguos, A y B, llenos con el mismo gas, con un agujero comunicante entre ellos. Ese agujero tiene una tapa que un “demonio” puede subir y bajar. El hipotético demonio de Maxell impide que la temperatura de ambos recipientes se iguale por la comunicación entre ambos recipientes, porque solo deja pasar moléculas en un sentido. Por tanto la diferencia de temperaturas aumenta.

En alguna ocasión ese experimento hipotético se ha querido usar para justificar la prohibición de la emigración. Personas de bajos ingresos, en países empobrecidos e inequitativos, que quieren acceder a los altos niveles de consumo de energía y materias de los países ricos, se ven obligados a emigrar en forma irregular. Se ahogan en sus embarcaciones en el Mediterráneo o en el Atlántico, perecen en los desiertos de Arizona, son estafados, cuando no asesinados, por “coyotes” o policías. Estos no son “demonios” imaginarios; existen y tratan de impedir a toda costa la igualación de los niveles de vida. Mientras tanto, turistas y empresarios de los países ricos, con pasaportes de primera, se cuelan por todas las fronteras, que se abren sin restricciones a su paso.

La globalización permite la libre movilidad de bienes, servicios y capitales, pero restringe la movilidad de los seres humanos. En pleno siglo XXI, las mercancías y los capitales no tienen barreras, mientras se levantan muros -incluso físicos, como el de la frontera entre México y Estados Unidos- para restringir la movilidad de la gente. Arizona ha ido más lejos: en abril de 2010, los republicanos aprobaron una ley discriminatoria en contra de los inmigrantes, la SB 10-70.

No existen seres humanos “ilegales”. Lo que existe son prácticas ilegítimas e inmorales de exclusión y explotación. Mientras haya personas consideradas ilegales, y mientras los derechos humanos sean valores asignados según el lugar de procedencia o la nacionalidad de las personas, la globalización del capital seguirá profundizando las desigualdades entre seres humanos.

PERRO MUNDO



Los porqués del hambre





Vivimos en un mundo de abundancia. Hoy se produce comida para 12.000 millones de personas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cuando en el planeta habitan 7.000. Comida, hay. Entonces, ¿por qué una de cada siete personas en el mundo pasa hambre?
La emergencia alimentaria que afecta a más de 10 millones de personas en el Cuerno de África ha vuelto a poner de actualidad la fatalidad de una catástrofe que no tiene nada de natural. Sequías, inundaciones, conflictos bélicos… contribuyen a agudizar una situación de extrema vulnerabilidad alimentaria, pero no son los únicos factores que la explican.
La situación de hambruna en el Cuerno de África no es novedad. Somalia vive una situación de inseguridad alimentaria desde hace 20 años. Y, periódicamente, los medios de comunicación remueven nuestros confortables sofás y nos recuerdan el impacto dramático del hambre en el mundo. En 1984, casi un millón de personas muertas en Etiopía; en 1992, 300.000 somalíes fallecieron a causa del hambre; en 2005, casi cinco millones de personas al borde de la muerte en Malaui, por solo citar algunos casos.
El hambre no es una fatalidad inevitable que afecta a determinados países. Las causas del hambre son políticas. ¿Quiénes controlan los recursos naturales (tierra, agua, semillas) que permiten la producción de comida? ¿A quiénes benefician las políticas agrícolas y alimentarias? Hoy, los alimentos se han convertido en una mercancía y su función principal, alimentarnos, ha quedado en un segundo plano.
Se señala a la sequía, con la consiguiente pérdida de cosechas y ganado, como uno de los principales desencadenantes de la hambruna en el Cuerno de África, pero ¿cómo se explica que países como Estados Unidos o Australia, que sufren periódicamente sequías severas, no padezcan hambrunas extremas? Evidentemente, los fenómenos meteorológicos pueden agravar los problemas alimentarios, pero no bastan para explicar las causas del hambre. En lo que respecta a la producción de alimentos, el control de los recursos naturales es clave para entender quién y para qué se produce.
En muchos países del Cuerno de África, el acceso a la tierra es un bien escaso. La compra masiva de suelo fértil por parte de inversores extranjeros (agroindustria, Gobiernos, fondos especulativos…) ha provocado la expulsión de miles de campesinos de sus tierras, disminuyendo la capacidad de estos países para autoabastecerse. Así, mientras el Programa Mundial de Alimentos intenta dar de comer a millones de refugiados en Sudán, se da la paradoja de que Gobiernos extranjeros (Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Corea…) les compran tierras para producir y exportar alimentos para sus poblaciones.
Asimismo, hay que recordar que Somalia, a pesar de las sequías recurrentes, fue un país autosuficiente en la producción de alimentos hasta finales de los años setenta. Su soberanía alimentaria fue arrebatada en décadas posteriores. A partir de los años ochenta, las políticas impuestas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para que el país pagara su deuda con el Club de París, forzaron la aplicación de un conjunto de medidas de ajuste. En lo que se refiere a la agricultura, estas implicaron una política de liberalización comercial y apertura de sus mercados, permitiendo la entrada masiva de productos subvencionados, como el arroz y el trigo, de multinacionales agroindustriales norteamericanas y europeas, quienes empezaron a vender sus productos por debajo de su precio de coste y haciendo la competencia desleal a los productores autóctonos. Las devaluaciones periódicas de la moneda somalí generaron también el alza del precio de los insumos y el fomento de una política de monocultivos para la exportación forzó, paulatinamente, al abandono del campo. Historias parecidas se dieron no solo en países de África, sino también en América Latina y Asia.
La subida del precio de cereales básicos es otro de los elementos señalados como detonante de las hambrunas en el Cuerno de África. En Somalia, el precio del maíz y el sorgo rojo aumentó un 106% y un 180% respectivamente en tan solo un año. En Etiopía, el coste del trigo subió un 85% con relación al año anterior. Y en Kenia, el maíz alcanzó un valor 55% superior al de 2010. Un alza que ha convertido a estos alimentos en inaccesibles. Pero, ¿cuáles son las razones de la escalada de los precios? Varios indicios apuntan a la especulación financiera con las materias primas alimentarias como una de las causas principales.
El precio de los alimentos se determina en las Bolsas de valores, la más importante de las cuales, a nivel mundial, es la de Chicago, mientras que en Europa los alimentos se comercializan en las Bolsas de futuros de Londres, París, Ámsterdam y Fráncfort. Pero, hoy día, la mayor parte de la compra y venta de estas mercancías no corresponde a intercambios comerciales reales. Se calcula que, en palabras de Mike Masters, del hedge fund Masters Capital Management, un 75% de la inversión financiera en el sector agrícola es de carácter especulativo. Se compran y venden materias primas con el objetivo de especular y hacer negocio, repercutiendo finalmente en un aumento del precio de la comida en el consumidor final. Los mismos bancos, fondos de alto riesgo, compañías de seguros, que causaron la crisis de las hipotecas subprime, son quienes hoy especulan con la comida, aprovechándose de unos mercados globales profundamente desregularizados y altamente rentables.
La crisis alimentaria a escala global y la hambruna en el Cuerno de África en particular son resultado de la globalización alimentaria al servicio de los intereses privados. La cadena de producción, distribución y consumo de alimentos está en manos de unas pocas multinacionales que anteponen sus intereses particulares a las necesidades colectivas y que a lo largo de las últimas décadas han erosionado, con el apoyo de las instituciones financieras internacionales, la capacidad de los Estados del sur para decidir sobre sus políticas agrícolas y alimentarias.
Volviendo al principio, ¿por qué hay hambre en un mundo de abundancia? La producción de alimentos se ha multiplicado por tres desde los años sesenta, mientras que la población mundial tan solo se ha duplicado desde entonces. No nos enfrentamos a un problema de producción de comida, sino a un problema de acceso. Como señalaba el relator de la ONU para el derecho a la alimentación, Olivier de Schutter, en una entrevista a EL PAÍS: "El hambre es un problema político. Es una cuestión de justicia social y políticas de redistribución”.
Si queremos acabar con el hambre en el mundo es urgente apostar por otras políticas agrícolas y alimentarias que coloquen en su centro a las personas, a sus necesidades, a aquellos que trabajan la tierra y al ecosistema. Apostar por lo que el movimiento internacional de La Vía Campesina llama la "soberanía alimentaria”, y recuperar la capacidad de decidir sobre aquello que comemos. Tomando prestado uno de los lemas más conocidos del Movimiento 15-M, es necesaria una "democracia real, ya” en la agricultura y la alimentación.
[Autora de "Del campo al plato. Los circuitos de producción y distribución de alimentos”.
Artículo en El País, 30/07/2011. +info: http://esthervivas.wordpress.com]

CAE EL DOLAR AGUJEREADO



El Imperio en rojo

Por qué EE.UU. y el dólar no se pueden caer




En la trama del sistema capitalista globalizado la moneda estadounidense cumple las funciones de reserva mundial, sirve de respaldo para la mayoría de las monedas, interviene en la mayoría de las transacciones comerciales y operaciones financieras, y hace de medio internacional de pago. En este escenario, su caída significaría el fin del patrón dólar, y generaría una mundialización de la crisis en la que ningún Estado capitalista podría sobrevivir. Si se cayeran EEUU y el dólar, sería como si una bomba nuclear estallase en la economía y en el sistema capitalista y nadie podría escapar con vida de la radiación que se desataría a escala planetaria.




El reinado del dólar

Con la divisa estadounidense en declive y con EEUU con sus finanzas en rojo y al borde de un default (cesación de pagos) reaparecen  nuevamente las míticas (y siempre fallidas) teorías del "fin de la era del dólar" y de la supremacía imperial estadounidense.

Hay ocho razones principales por las cuales ninguna potencia (central o emergente) podría "desacoplarse" del actual modelo funcional del sistema capitalista estructurado alrededor del dólar como moneda patrón y de la hegemonía de EEUU como primera potencia imperial:

1) El dólar es la moneda de cambio y de reserva internacional, y los países de todos los continentes (Europa, Asia, Latinoamérica, Ausralia y África) la utilizan en sus transacciones comerciales y tienen la mayoría de sus reservas en dólares, por lo que el fin del dólar implicaría un derrumbe mundial generalizado del sistema capitalista de la que ningún país estaría a salvo.

2) Más de un 70% de las reservas mundiales están en dólares, frente a un 25% en euros de la Unión Europea, que también utiliza el dólar. China, la tercera economía mundial, después de EEUU y la UE, tiene sus reservas en dólares, según el Banco Mundial y el FMI.

3) El dólar está involucrado en el 86% de los US$3,2 billones (millones de millones) de transacciones diarias de divisas en el mundo, a menudo como paso intermedio en el intercambio de otras dos divisas, según el Banco Internacional de Pagos. Aunque esto constituye un descenso con relación al 90% que representaba en 2001, ninguna divisa se le acerca.

4) Casi dos terceras partes de las reservas de los bancos centrales del mundo están denominadas en dólares, a pesar del temor de que se produzca un éxodo masivo de la divisa. Según el Banco Internacional de Pagos, el banco central de los bancos centrales, el dólar continúa siendo la "moneda favorita de los bancos centrales" y representa un 55% de sus activos y pasivos en moneda extranjera.

5) Un 80% de las transacciones internacionales, un 70% de las importaciones mundiales y la casi totalidad del comercio petrolero se realizan en dólares, según el Banco Mundial y el departamento de Comercio estadounidense.

6) El sistema financiero especulativo internacional está "dolarizado", y las bolsas y los mercados internacionales del dinero operan mayoritariamente con la divisa estadounidense a través de las acciones y bonos desparramadas a escala global por los grandes bancos y fondos de inversión que tiene su central operativa en Wall Street, EEUU. La Bolsa de Nueva York, o NYSE,  es el mayor mercado de dinero del mundo y concentra el mayor volumen de operaciones financieras en dólares que realizan  empresas trasnacionales cotizantes a escala global. En la bolsa neoyorquina cotizan las principales empresas trasnacionales de los EEUU y del mundo, y si colapsara el dólar como divisa, estallaría Wall Street y arrastraría consigo a todos los mercados del dinero a escala global.

7) Los países emergentes y las potencias económicas desarrolladas generan más del 75% del PBI mundial en dólares (el resto se genera en euros y otras monedas), según el Banco Mundial. Para los países con una fuerte dependencia de las exportaciones de materias primas como el petróleo, las cifras pueden ser incluso más altas. El dólar también está profundamente arraigado en el comercio mundial. Las empresas reducen sus costos de transacción al usar una divisa común.

8) Las empresas y los grupos financieros transnacionales que controlan los sistemas financieros especulativos  y los sistemas económicos productivos a escala mundial (por encima de los gobiernos) realizan mayoritariamente sus volúmenes de negocios, inversiones y tomas de ganancias en dólares, por lo cual un colapso terminal de la moneda estadounidense (como vaticinan los partidarios de la teoría del "desacople") produciría una parálisis de la actividad económica mundial en cuestión de horas.

En definitiva, para deshacer esta trama con el "reinado del dólar", no solamente habría que reformular y rediseñar un nuevo orden económico y financiero internacional, sino que también habría que convencer a EEUU de que se olvide de su arsenal militar-nuclear, de sus siete flotas atómicas y de sus casi mil bases militares distribuidas por todo el planeta, y renuncie "pacíficamente"  a su rol de potencia hegemónica del sistema capitalista.


La trama del mundo dolarizado



EEUU, la primera economía mundial, Europa, la segunda economía mundial (como bloque) y China, la tercera economía mundial realizan la mayoría de su comercio en  dólares. Si la divisa estadounidense colapsara, colapsarían EEUU, la Unión Europea y China (los mayores vendedores y compradores del mundo), que juntos suman más de la mitad de la economía mundial.

Paradojalmente, los países señalados por los teóricos del "desacople" como los que van a terminar con la vigencia de la economía "dolarizada" (China, Rusia, Brasil, India, etc) lideran la acumulación mundial de las reservas en dólares.

Además, los motores del crecimiento asiático, China, India, los "tigres asiáticos" (Hong Kong, Singapur, Corea del sur,Taiwán) y Japón son dependientes del comercio exterior en dólares con EEUU.

Por lo tanto, en la realidad fuera del discurso, los más interesados en salvar al dólar y a EEUU del colapso son Europa y las potencias centrales, además de China y las potencias emergentes, cuyo desarrollo económico depende de EEUU y de Europa y del entramado de la economía global que tiene al dólar como moneda patrón.

Esto explica porque el gobierno chino, en pleno declive del dólar frente al euro, ratificó su decisión de mantener sus reservas en dólares, y explica porqué la UE y el banco central europeo salieron a contener el avance del euro frente al dólar.

Las empresas y los grupos financieros transnacionales que controlan los sistemas financieros especulativos y los sistemas económicos productivos a escala mundial (por encima de los gobiernos) realizan mayoritariamente sus volúmenes de negocios, inversiones y tomas de ganancias en dólares.

Por lo cual un colapso terminal de la moneda estadounidense (como vaticinan los partidarios de la teoría del "desacople") produciría una parálisis de la actividad económica mundial en cuestión de horas.

En 2008, en plena crisis financiera, China lanzó una propuesta de crear una moneda de reserva internacional alternativa al dólar, luego de que Rusia lanzara una iniciativa similar.

Al igual que China, Rusia recomendó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitiera la moneda y destacó que la propuesta provenía de una necesidad de actualizar "el obsoleto orden económico mundial unipolar".

No obstante, la divisa estadounidense se siguió  revalorizando en la crisis impulsada por la demanda de los bancos de todo el mundo, desde Asia, América Latina y Europa, que pugnan por obtener dólares USA y bonos del Tesoro de EEUU.

La demanda y suba del dólar en plena agudización de la crisis financiera, mientras el euro (promocionado como su "sepulturero") se desplomaba, resultó la más clara señal de que los países y potencias capitalistas (pese  a su doble discurso en los foros internacionales) lo consideran como la única moneda segura.

En consecuencia, si EEUU y el dólar colapsaran, simultáneamente colapsarían el comercio exterior, el sistema financiero y el sistema económico productivo, tanto de los países centrales como de los periféricos y emergentes.


El Imperio hegemónico

Así como detrás de cada gran hombre, siempre hay una gran mujer, detrás del reinado del dólar hay una gran potencia imperial. Por eso el dólar y EEUU son sinónimos.

EEUU no domina el mundo por formulaciones doctrinarias político-diplomáticas o eventuales discursos "democráticos" o "militaristas" de sus presidentes, sino porque impone al resto de los países el dólar y la lógica de su poderío militar y económico, indestructible, salvo por un estallido nuclear del planeta.

Entonces, como primer concepto estratégico, es necesario aclarar que EEUU no domina el mundo ni se constituyó en primera potencia imperial capitalista con los discursos de sus administradores eventuales, sino con el aparato nuclear-militar más poderoso del mundo, siete flotas con poder atómico surcando los océanos y cerca de mil bases militares rodeando los puntos estratégicos del planeta.

Este es el punto central que explica porqué esas trasnacionales (con activos e ingresos que superan al de decenas de estados dependientes juntos) protegidas por la bandera y  las embajadas estadounidenses, amparadas en el poderío de la maquinaria militar-nuclear de EEUU, cosechan el grueso de sus ganancias fuera de los EEUU y las transfieren impunemente a través del dólar a los países centrales.

Utilizando al dólar como poder de tracción esos bancos y corporaciones transfieren sus ganancias y activos (cosechados en el mundo dependiente) y los convierten en bonos y acciones de la catedral mundial del capital imperial parásito y especulativo: Wall Street, la "casa matriz" del sistema financiero sionista internacional.

En resumen, los que toman las decisiones y manejan la economía mundial capitalista "dolarizada" (tanto en EEUU y los países centrales como en Asia, África o América Latina) son los grupos financieros sionistas y las corporaciones trasnacionales "sin fronteras" que tienen como baluarte principal de sus operaciones a la Reserva Federal de EEUU y a Wall Street, y controlan los resortes decisivos del FMI, el Banco Mundial, los bancos centrales de los cinco continentes, Silicon Valley, y el Complejo Militar Industrial estadounidense.

En la era del "capitalismo sin fronteras", el imperialismo ya no es el imperialismo de los monopolios estatales (que se repartían el mundo a través de las guerras) que estudiaba Lenin, sino grupos súper-concentrados de bancos y trasnacionales que controlan países, economías  y gobiernos despojándolos de su soberanía y convirtiéndolos en gerencias de enclave de sus operaciones comerciales a escala global.

Los bancos y grupos financieros así como las transnacionales que operan en Europa y EEUU, son las mismas que operan en Asia, África y América Latina, y han convertido al mundo en un sistema de economía de enclave cuya gerencia central funciona en Nueva York protegida por el arsenal nuclear y convencional del Pentágono.

Protegidas por el paraguas nuclear-militar del Estado imperial estadounidense (su gendarme mundial) las trasnacionales capitalistas extraen (roban) las riquezas y recursos naturales de los países dependientes, que luego transfieren y reciclan en forma de capital especulativo en el sistema financiero internacional con central operativa en Wall Street y la Reserva Federal de EEUU que controla el dólar.

En resumen, su pertenencia "territorial" al Estado estadounidense (donde generalmente se encuentran sus casas matrices) les permite, protegidas por el poder militar del Imperio, operar con total impunidad con sus gerencias de enclave extendidas a través de todo el mundo dependiente.


El mito del ocaso y la caída 

Los números y el análisis estructural de la economía capitalista globalizada demuestran claramente que la  teoría del "fin de la era del dólar" y de la supremacía imperial estadounidense es falsa e impracticable.

La afirmación de que la crisis de la economía mundial capitalista referenciada en el dólar posibilitará el declive de la supremacía imperial de EEUU poniendo en el centro de la hegemonía económica mundial a China y al resto de los países emergentes (en crecimiento acelerado) de Asia o América Latina, es un mito que no resiste ningún análisis.

Por lo tanto, los más interesados en salvar al dólar y a EEUU del colapso son Europa y las potencias centrales, además de China y las potencias emergentes, cuyo desarrollo económico depende de EEUU y de Europa y del entramado de la economía que tiene al dólar como moneda patrón.

Esto explica porque la Reserva Federal y los bancos centrales europeos, asiáticos y latinoamericanos luego de estallar la crisis financiera con las subprime y de devaluarse el dólar por efecto de la especulación con los precios del petróleo en el 2008, corrieron al rescate de la divisa estadounidense.

Según The Economist, al desatarse la crisis en EEUU, además de los bancos centrales de Europa, los países emergentes (incluida China) han inyectado más de 69 mil millones de dólares para "salvar al dólar y a los bancos del Norte".

Las propias  autoridades monetarias de EEUU y Europa, así como los principales analistas y voceros periodísticos del sionismo financiero (como The Wall Street Journal, The Economist y The Financial Times) advirtieron que  la caída del dólar estadounidense, y en su inter-relación con la suba de los precios del petróleo y los conflictos geopolíticos y militares, desataría un proceso recesivo con detención de la producción y de los márgenes de rentabilidad del actual modelo de desarrollo y "crecimiento capitalista" a escala global.

Los expertos y analistas bien informados del sistema (aunque no lo digan por complicidad interesada) saben que las decisiones de  la economía mundial no la toman los gobiernos (gerencias de enclave del capitalismo transnacional) sino la Reserva Federal de EEUU y los grupos sionistas que controlan los bancos centrales de Europa, Asia y América Latina, y que extraen su principal tasa de rentabilidad capitalista de la especulación financiera y de la economía dolarizada a escala global.

El dólar, más que una moneda, es el instrumento oficial de cambio, reserva y transacciones de la economía internacional regida por el sistema capitalista en niveles de interdependencia nunca vistos.

En Asia, Europa y América Latina operan las mismas trasnacionales y grupos financieros que establecen a Wall Street como cabecera central de sus operaciones especulativas financieras con el dólar y utilizan los bonos del Tesoro de EEUU como refugio ante cualquier desequilibrio mundial.

Esto torna imposible pensar que el dólar desaparezca como moneda patrón sin un derrumbe generalizado del mundo capitalista en su conjunto.

Aquellas potencias emergentes que quisieran "desacoplarse" del sistema hegemonizado por el dólar y el Imperio estadounidense desprendiéndose de sus reservas en la divisa estadounidense se convertirían en las víctimas y (a la vez) victimarias del descalabro del sistema mundial capitalista que producirían.

Especulación financiera, comercio exterior, armamentismo, tecnología, están sujetos a operaciones a escala global con el dólar como moneda de transacción y cambio.

EEUU es la mayor potencia militar (convencional y nuclear) mundial, y su presupuesto armamentista de más de  US$ 800.000 millones se concreta con créditos y efectivo en moneda estadounidense, por lo cual una caída del dólar terminaría con la supremacía del poder militar del Imperio estadounidense, algo imposible de pensar sin que antes vuele todo  el planeta.

La exportación e importación de equipos de computación y sistemas informáticos que mueven el mundo desde el polo norte al polo sur, se realizan principalmente en dólares, y un derrumbe de la moneda estadounidense produciría un colapso mundial de los sistemas financieros y económico productivos, administrativos, informáticos y de comunicaciones a escala mundial.

En el centro del modelo imperial-económico capitalista globalizado , y a modo de protagonistas centrales, se encuentran EEUU y la Unión Europea (los principales compradores mundiales), y China (el principal vendedor mundial), cuyas economías entrelazadas se proyectan como claves y dominantes en el funcionamiento de todo el sistema capitalista a escala global. Las operaciones se realizan mayoritariamente con el dólar como moneda de transacción. Además, China tiene el 70% de sus reservas en valores y títulos del Tesoro de EEUU.

Como se sabe, EEUU es el principal comprador de productos chinos en dólares, y el gigante asiático, a su vez, es el principal importador de petróleo y materias primas de los "países emergentes" en dólares, con lo que se puede deducir que si la divisa y el Imperio estadounidense colapsaran (tal como vaticinan los garúes del "desacople") el impacto se va a proyectar inevitablemente en una crisis de China proyectada a los "países emergentes" y a los países centrales.

Si China, Japón, India, Rusia, Tailandia y Corea del Sur (los mayores tenedores de reservas en dólares) resolvieran desprenderse de la divisa estadounidense, como vaticinan los teóricos del "desacople,  el mundo se llenaría de papeles estadounidenses sin respaldo (el producto de la especulación financiera y la deuda USA por casi un PBI mundial), estallaría una recesión mundial proyectada desde EEUU y el dólar colapsaría junto con el comercio exterior, el sistema financiero y el sistema económico productivo, tanto de los países centrales como de los periféricos y emergentes.

En resumen, si se cayeran EEUU y el dólar, sería como si una bomba nuclear estallase en la economía capitalista a escala planetaria y nadie podría escapar con vida de la radiación que se desataría por efecto encadenado.

Y como el dólar tiene las funciones de reserva internacional, sirve de respaldo para la mayoría de las monedas, y hace de medio internacional de pago, su caída  significaría el fin del patrón dólar, y generaría una mundialización de la crisis en la que ningún estado capitalista podría sobrevivir.

lunes, 1 de agosto de 2011

BAILANDO CON LA MUERTE II


Río Urubamba, hidrovía petrolera
Los ríos amazónicos convertidos en servidumbre



Quillamba, 25 julio.- La valoración de los impactos de la actividad hidrocarburífera en la Amazonía puede concluir en resultados tan dispares comolo son las posiciones de sus emisores. Desde las compañías petroleras – las autoras de los impactos- así como su entramadode consultoras e instituciones clientelares, se tenderá a relativizar la afectación de sus actividades, minimizando-ignorando si pueden- o externalizando los impactos.

Frente a ese discurso absolucionista, las comunidades amazónicas – las receptoras de los impactos- responden con débiles
quejas que frecuentemente se traducen en demandas de compensación. Este artículo tiene por objetivo la consideración del transporte fluvial de las compañías petroleras como uno de estosimpactos generalmente ignorados o, como máximo, arrinconado en el apartado de impactos indirectos.

Camisea y los pueblos del Urubamba
Para las comunidades ashánikas, yine yamis, machiguengas, kakintes, nahuas y nantis, que habitan las orillas del río Urubambao en sus afluentes, el permanente tráfico fluvial de las compañías petroleras ha deteriorado sustantivamente el sustentoalimentario que proporcionaba el río.

El río Urubamba, nace a pocos kilómetros del homenajeado Machu Pichu y desciende por el legendario Pongo de Mainique, un enclave sagrado para los machiguengas regando una extensa región amazónica conocida como el Bajo Urubamba, con un área entorno los 25.000 Km2. La cuenca abarca 10 microcuencas y se encuentra delimitada geográficamente por importantes áreasetnogeográficas, como son el Santuario Megantoni por el Sur, la Cordillera de Vilcabamba por el Este, la Reserva Nahua- Kugapakori por el Oeste y la formación del Río Ucayali por el Norte.
Desde 2003, el proyecto Camisea genera una sobria actividad fluvial que afecta todo el Bajo Urubamba y se siente por el río Ucayali hasta Pucalpa. Los 8 grupos étnicos que habitan esta cuenca experimentan una acelerada erosión cultural por los patrones de convivencia forzada con las compañías petroleras. Hoy día, al controvertido bloque 88 – con sus 6.85 trillones de pies cúbicos de gas y con el compromiso presidencial para destinar todo el gas a consumo interno- se le añaden los bloques vecinos 56(Pluspetrol), 57(Repsol YPF) y 58 (Petrobras).

Cada una de estas empresas usa las agus del río Urubamba para transportar todos los insumos para la apertura de líneas sísmicas, construcción de campamentos, perforación de pozos o tendido de gasoductos entre otros. También el cielo amazónico es usado como servidumbre de paso para un intenso tráfico de helicópteros de una y dos hélices. Auque la ley exige no sobrevolar las comunidades a menos de 1 km de distancia, el equipo de Alerta Amazónica comprobó como el cielo de las comunidades de Camisea, Kirigueti i Shivankoreni eran continuamente violado por el transporte de piezas de gasoducto desde la estación Malvinas al pozo Mayapi, en el lote 56.

Atalaya, puerto petrolero
El río Ucayali se forma en la confluencia de los ríos Tambo y Urubamba. En este punto se encuentra la ciudad emergente de Atalaya, que con sus 35.000 habitantes, ha duplicado su población en la última década. En su puerto, cada tarde desembarcan lanchas de las compañías petroleras que exploran y perforan los hidrocarburos del bajo Urubamba. Centenares de trabajadores con diferentes uniformes agotan todas las plazas hoteleras. Son los trabajadores de las subcontratas de Repsol, Pluspetrol y Petrobras, que regresan de los transportes fluviales y de las campañas sísmicas, selva adentro.

Francisco Sousa Mendoza, alcalde de Atalaya se enorgullece del crecimiento del municipio. “ La ciudad se prepara para seguir creciendo. Estamos trabajando duro para acondicionar una carretera que permita conectar este punto geoestratégico”.(2).

A Orillas del Ucayali, existe un parqueadero de barcos de gran tonelaje. Son las "chatas" que surcan el Urubamba sólo en época de lluvias. En la mitad del año se encuentran aparcadas a pocos meandros del pueblo. Actumualmente, se está construyendo un puerto logístico para estos barcos en una comuniad Ashanika, a escasos kilómetros de Atalaya, por lo cual se deforestaron dos kilómetros de orilla ribereña.

Inseguridad Fluvial
Cuando baja el caudal, todo el transporte se hace fraccionando la carga en múltiples botes que trajinan a toda hora por el río, con su particular ruido de motor y oleaje. Para los habitantes del río, la velocidad de las lanchas supone un riesgo para su seguridad. Con sus canoas propulsadas a remo o motor "Peque" se sienten amenazados por los efectos de una súbita ola. En la comunidad machiguenga de Kirigueti se reportó la muerte de un niña por voltear su canoa por culpa del oleaje producido por las embarcaciones de Pluspetrol (3).
Recientemente, se presentó una denuncia en el Juzgado de Atalaya por la responsabilidad de Petrobras en el hundimiento de una lancha cuatro pasajeros y toda su carga, el pasado 22 de mayo de 2011.(4)

Derrames de gas
En todas las comunidades ashanikas y machiguengas del Bajo Urubamba, se recuerda el derrame de 2004. Una rajadura en la parte inferior del ducto de transporte de líquidos de gas natural generó un derrame de aproximadamente 1151 barriles. La empresa Transportadora del Gas de Perú (TGP), dueña del gasoducto y responsable del accidente, demoró varios días en informar a las comunidades más cercanas sobre los peligros de ingerir agua y pescados contaminados. Las comunidades río abajo, detectaron recién el peligro "cuando los pescados bajaban flotando panza arriba"- advierte comunario de la Comunidad Nativa de Shinkiato, a varias horas de navegación del lugar del derrame. En ese momento las organizaciones indígenas se movilizaron contra las empresas, las cuales reconocieron convenios de compensación más allá de las pocas comunidades "directamente afectadas".(5)

Varios testimonios advierten del comportamiento autoritario y poco dialogante que tuvo la empresa TGP en la gestión de esta crisis y los siguientes accidentes que lamentablemente se han ido sucediendo por todo el recorrido.(6)

Inseguridad alimentaria
A los derrames accidentales de los gasoductos que salen del proyecto Camisea y los posibles accidentes en los futuros ductos proyectados en las cuchillas de los cerros para conectar los lotes 56,57 y 88, hay que valorar los impactos de baja
intensidad provocados por el continuo tráfico de las lanchas petroleras. Monitora fluvial entrevistada en la Comunidad Nativa de Camisea, verificó el paso de una media de 100 botes diarios por su comunidad. Los ruidos, los pequeños vertidos de gasolina y el oleaje disminuyen tanto la población ictícola como la actividad de pesca propiamente dicha. Múltiples voces del Bajo Urubamba alertan que en esta época de "Mijana" (subida estacional de los peces a las cabeceras) la pesca ha disminuido a límites históricos.

Con la pesca y la caza limitada por los botes y helicópteros de las compañías petroleras, las comunidades indígenas del Bajo Urubamba mendigan resignadas compensaciones económicas para solventar necesidades momentáneas. Mientrastanto, el río Urubamba, convertido en Hidrovía Petrolera, desplaza más insumos petroleros para desarrollar nuevos campos gasíferos que multiplicarán las posibilidades de derrame. El futuro está echado para los pescadores del Urubamba.

-----------------
(2) Alerta Amazónica, Entrevista a Francisco Sousa de Mendoza, alcalde de Atalaya (04/07/2011)

(3) Santiago Echevarr{ia, "Tímpia: Gases y Gasoducto", Revista Estudios Amazónicos N.4, enero-junio 2006

(4) Acta Denuncia sobre incidente fluvial. Atalaya (24/05/2011)

(5) Alerta Amazónica, entrevista a Daisy Zapata, vicepresidenta de Aidesep. Atalaya (02/07/2011)

(6) Incidentes de ruptura del Ducto Camisea: (22/12/2004) Derrame de 1151 barriles en quebrada Kemariato. (29/08/2005) Derrame de 15 barriles en estación de bombeo de Pacobamba.(16/09/05) Derrame de 4.000 barriles en Tocate. (24/11/2005) Derrame de 4361 barriles en Vilcabamba. (04/03/2006) Derrame de 4600 barriles en Kepashiato. (02/04/2007)Nuevo derrame enKepashiato. Fuente: Osinerg en Colectivo El Muro, Las Verdades del proyecto Camisea, folleto, Cusco, julio 2010.