Europa, año cero
Condenan a una persona a un mes de prisión por coger comida de un contenedor de basura
Las autoridades belgas han condenado a un mes de prisión preventiva a un mendigo que presuntamente robó comida del contenedor de basura de un supermercado de la cadena Delhaize en Brujas, según ha informado la agencia de noticias del país europeo.
No obstante, el abogado del acusado ha anunciado que recurrirá esta decisión. El presunto ladrón, que fue detenido la semana pasada cuando huía en bicicleta después de haber cogido comida de la basura, se niega a revelar su identidad, si bien esta misma fuente ha precisado que vive en un bosque de la localidad.El fiscal encargado de este caso, Jean-Marie Berkvens, ha explicado que el robo en sí no es una falta grave, pero ha agregado que el acusado "pondría las cosas mas fáciles" si colaborase y dijese quién es.
No obstante, el abogado del acusado ha anunciado que recurrirá esta decisión. El presunto ladrón, que fue detenido la semana pasada cuando huía en bicicleta después de haber cogido comida de la basura, se niega a revelar su identidad, si bien esta misma fuente ha precisado que vive en un bosque de la localidad.El fiscal encargado de este caso, Jean-Marie Berkvens, ha explicado que el robo en sí no es una falta grave, pero ha agregado que el acusado "pondría las cosas mas fáciles" si colaborase y dijese quién es.
Mientras los verdaderos culpables de la crisis mundial estan libres y sueltos en plaza, esta sociedad tan recta y tan cumplidora de la ley (cuando se trata de los débiles) pretende encerrar en prisión a un pobre hombre que no quiere dar a conocer nombre luego de que se le sorprendiera cogiendo desperdicios de comida de un contenedor en la ciudad de Brujas en Bélgica.
Debemos estar muy jodidos del cerebro y con el corazón realmente congelado si tenemos que leer estas noticias sin dejar de sentir que somos parte de una raza maldecida por el tiempo y olvidada por los dioses.
Hay momentos en que nuestra humanidad debe sobreponerse a toda costa a la tentación de la indiferencia. Este caso podría ser emblemático para el despertar de nuestra dormida conciencia. El reto es de todos. La cuenta ya está en cero.
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