sábado, 31 de octubre de 2009

HOLOCAUSTO CONTEMPORÁNEO




El peligro de seguir la línea de Israel
El sionismo ya no es una amenaza sólo para los árabes
Bouthaina Shaaban
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
En estos días en los que la mayoría de los países del mundo sintieron un alivio por los pasos positivos emprendidos por Irán y Occidente, que prometen disminuir las tensiones en el ámbito regional e internacional, analistas, escritores y gobernantes israelíes se distinguen al expresar exasperación ante este acuerdo y preocupación respecto al llamado a un control internacional de las instalaciones nucleares de Israel
Es útil recordar que Israel no respeta su firma en acuerdos internacionales como en el caso del acuerdo de Oslo o con cualquier otra parte árabe. Por eso los israelíes dicen hoy en día que la firma del acuerdo de Viena con Irán no vale el papel en el que está escrito. Es una posición racista, una expresión de superioridad racial ante uno de los firmantes y una disminución del estatus, la dignidad y la credibilidad de los otros signatarios.
Israel fue el principal instigador de dudas en los últimos años sobre los proyectos nucleares de Irán. También incitó a la guerra contra Iraq, el Líbano y Gaza, y promovió un ataque militar contra Irán siguiendo la misma estrategia que utilizó antes de la guerra contra Iraq. Fue el principal poder tras la decisión de EE.UU. y de algunos Estados occidentales de lanzar esa guerra que no convenció por ninguno de sus verdaderos objetivos ya que las afirmaciones de la existencia de armas de destrucción masiva resultaron falsas.
La actividad de los medios israelíes que apunta a imponer sanciones estrictas a Irán es una copia de su actividad mediática, política, diplomática y de inteligencia antes de la guerra contra Iraq. Por eso están deprimidos ahora debido a que la conducta iraní ha sido completamente diferente de la de Iraq. La conducta del presidente Obama también es diferente de la del presidente Bush. Obama, hasta ahora, piensa primordialmente en los intereses de EE.UU., no en los de Israel como Bush. El corresponsal militar de Haaretz, Amos Harel, reconoce que el acuerdo es un logro para EE.UU. mientras coloca a Israel ante un verdadero dilema: “¿Debe comportarse como un protagonista en el equipo y compartir el optimismo generalizado o seguir difundiendo dudas y amenazas?” El peligro que representa el acuerdo para Israel es que manifestó, tal vez por primera vez, una verdadera diferencia entre las posiciones de EE.UU. e Israel, aunque declaraciones hechas por la Secretaria de Estado, Hilary Clinton, todavía tratan de oscurecer esa diferencia.
La maquinaria mediática israelí está creando su propio mundo, repleto de planes agresivos contra los pueblos de la región.
Si los expertos se hubieran tomado el tiempo para examinar las declaraciones racistas de Israel contra los árabes, les habrían sorprendido el volumen, las implicaciones y los objetivos de tales declaraciones que expresan profundo odio. La última de esas declaraciones fue hecha por Dan Schueftan, profesor en la Universidad de Tel Aviv en un curso especial para funcionarios de alto rango en instituciones políticas y de seguridad, cuando dijo: “Los árabes son el mayor fracaso en la historia de la raza humana. No hay nada bajo el sol más embrutecido que los palestinos. Y los que no lo dicen se someten a una miserable corrección política (21 de octubre de 2009).” Sobre la guerra Irán-Iraq, Schueftan dice que ¡fueron siete años de puro placer!” El papel israelí en Iraq no es mi análisis o conclusión personal. Remito a los lectores a la conferencia impartida por Avi Dechter, el ministro de seguridad israelí el 4 de septiembre de 2008, en la que dijo: “Nadie puede negar que hemos logrado mucho en ese terreno (Iraq). Incluso hemos logrado más de lo que habíamos planificado. Deberíamos recordar lo que queríamos lograr desde el comienzo de nuestra intervención en Iraq, a principios de los años setenta. Nuestro objetivo estratégico sigue siendo no permitir que ese país restaure su papel árabe y regional porque somos los primeros a quienes afectará. Estamos tratando de mantener a Iraq fuera del círculo de los países árabes. Estamos negociando con los estadounidenses para impedir que Iraq vuelva algún día a la posición de confrontación con Israel. El gobierno de EE.UU. tiene un vehemente interés en garantizar nuestros intereses y suministrar esas garantías a través de diferentes medios. Nuestra ecuación primordial en nuestra acción estratégica en Iraq se basa en el debilitamiento de las capacidades árabes en los principales países árabes a fin de lograr la seguridad nacional de Israel.” Agrega: “Iraq se está desintegrando como potencia militar y país unido. Nuestro objetivo estratégico es mantenerlo dividido. La neutralización de Iraq al mantenerlo en su actual condición es de especial importancia estratégica para la seguridad sionista.”
El gobierno de Bush y los países que enviaron sus tropas a Iraq y causaron desastres humanos, sociales e históricos al pueblo iraquí ¿lo hicieron sólo para servir una estrategia sionista? Y la mayoría de los Estados que se opusieron al informe Goldstone, ¿apoyan todavía la matanza de palestinos y los bombardeos con fósforo blanco en sus escuelas y hospitales? ¿Qué derecho tienen EE.UU., Canadá, Holanda, Eslovaquia, Hungría, Ucrania e Italia a oponerse a un informe que apunta al castigo de criminales que cometieron crímenes contra la humanidad en Gaza mientras siguen alardeando de derechos humanos? Han mostrado que los derechos humanos no significan nada para ellos, excepto si comparten los puntos de vista racistas de Schueftan. ¿Qué derecho tienen Bosnia, Eslovenia, Burkina Faso, Uruguay, Camerún, Japón, Gabón, México, Noruega, Bélgica y Corea del Sur a expresar reservas contra una resolución que condena el asesinato de niños y civiles, la confiscación de tierras y la demolición de casas, hospitales y escuelas?
La gente libre del mundo debería colocar en una lista negra a los países que se opusieron al informe, que expresaron reservas o se abstuvieron del voto porque, a pesar de sus excusas, apoyan a Israel cuando comete todos esos crímenes contra civiles árabes, y con semejantes posiciones otorgan apoyo político y diplomático a los que cometieron esos crímenes, y consecuentemente comparten la responsabilidad con los gobernantes de Israel.
La mayoría de los países que objetaron al informe Goldstone no lo leyeron. Se aliaron con los que cometen crímenes contra la humanidad. ¿Aceptan los que se opusieron al informe crímenes como la demolición de molinos de trigo, granjas avícolas, la muerte de animales a fin de hambrear a civiles y la destrucción de la planta de tratamiento de agua en Gaza a fin de contaminar las granjas adyacentes? ¿Aceptan esos crímenes esas democracias avanzadas simplemente porque sus perpetradores son israelíes? ¿O porque sus víctimas son árabes? ¿Puede EE.UU. instar a Israel a detener los asentamientos, mientras realizan ejercicios conjuntos con el objetivo de fortalecer sus capacidades agresivas contra sus vecinos posibilitando la ocupación, confiscación y colonización de sus tierras? ¿Es aceptable que el Secretario General de la ONU proteste contra cada acto de autodefensa por parte del Líbano, mientras simplemente expresa ‘preocupación’ por las más de dieciocho mil violaciones israelíes del territorio libanés por aire, mar y tierra? Los agresores han ido demasiado lejos, y ya nadie ignora la realidad de la agenda israelí y la responsabilidad de los que la promueven o guardan silencio al respecto.
Las diferencias entre la posición de Israel y la de otros países occidentales, que se han comenzado a ver en el ejemplo de Irán, se han convertido en una necesidad absoluta para la seguridad regional e internacional. El racismo israelí que hoy ataca públicamente a árabes y musulmanes extenderá sus brazos mañana. Nadie debería encontrar una excusa en el complejo de culpa hacia los judíos, porque el juez judío Goldstone ha roto ese complejo con su honorable posición moral contra los criminales de guerra israelíes.
Desde esta perspectiva, la historia mencionará la posición de Erdogan en Davos, la posición de Turquía contra la guerra en Gaza, y sus esfuerzos por levantar el bloqueo de Gaza como nobles posiciones que allanarán el camino para que todavía más países, que respetan los derechos humanos en los hechos y no con palabras, sigan sus pasos.
Ir a remolque tras el sionismo ya es un peligro sólo para los árabes, se ha convertido en un peligro para la justicia internacional y para la santidad de los derechos humanos y de la dignidad.
……….
Bouthaina Shaaban es asesora de política y medios de la presidencia siria, y ex ministra de expatriados. También es escritora y profesora en la Universidad de Damasco desde 1985. Ha sido portavoz de Siria y fue candidata al Premio Nobel de la Paz en 2005. Para contactos escriba a:
nizar_kabibo@yahoo.com
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BLANCA SOLUCIÓN


Por deferencia de la CIA
Otra avalancha de droga
Dave Lindorff
CounterPunch
Traducido para Rebelión por S. Seguí

La próxima vez que vea a un drogadicto tirado en una acera del centro de su ciudad más cercana o que lea que alguien murió de una sobredosis de heroína, imagínese junto a él o ella un gran anuncio publicitario que diga: “Los dólares de sus impuestos federales funcionan.”
Demos la enhorabuena al New York Times y a los periodistas Dexter Filkins, Mark Mazzetti y James Risen por su artículo de primera página de hoy en el que informan de que Ahmed Wali Karzai, hermano del increíblemente corrupto presidente de Afganistán, Hamid Karzai, y cabecilla importante de los traficantes de droga del país productor de la mayor parte del opio que circula en el mundo, ha estado durante ocho años en la nómina de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense.
En realidad el artículo carece de suficiente perspectiva histórica (volveré sobre esto) y permite entrever las tijeras de los altos responsables del diario, en particular por el tono extremadamente cauto (me encantó el tercer párrafo, que dice: “Los vínculos financieros y la estrecha relación de trabajo de la CIA con Karzai plantean importantes interrogantes sobre la estrategia de guerra de Estados Unidos, actualmente en revisión en la Casa Blanca.” Qué tontería; lo que debería plantear interrogantes es la razón de nuestra presencia en Afganistán, o qué miembro de la CIA debería ir a la cárcel, o cómo puede explicar todo esto el gobierno tras los más de 1.000 soldados y marines muertos supuestamente por ayudar a construir un nuevo Afganistán). Sin embargo, el periódico que contribuyó a llevarnos alegremente a la estúpida y criminal invasión de Iraq en 2003 y que impidió que un periodista como Risen publicase su artículo de denuncia de la masiva operación de espionaje electrónico llevada a cabo ilegalmente por la National Security Agency del gobierno Bush-Cheney hasta después de la elección presidencial de 2004, esta vez ha abierto sus páginas a una exposición crítica importante, e incluso, apropiadamente, ha incluido una entradilla en el artículo de primera página en la que indicaba que octubre ha sido el mes más mortal para las tropas de EE.UU. en Afganistán.
Lo que el artículo no menciona en absoluto es que estamos aquí ante un patrón histórico claro. Durante la Guerra de Vietnam, la CIA y su aerolínea camuflada Air America estuvieron metidas hasta el cuello en el comercio de heroína del sudeste asiático. En ese momento, era el sudeste asiático, no Afganistán, el principal productor y exportador de opio, sobre todo a EE.UU., donde hubo una epidemia de heroína.
Una década más tarde, en los años 80, durante la administración Reagan, el desaparecido periodista de investigación Gary Webb documentó brillantemente, primero de una serie de artículos titulada Dark Alliance, publicada en el diario San José Mercury, y más tarde en un libro con este mismo nombre, la estrecha participación de la CIA en el desarrollo y el contrabando de cocaína hacia EE.UU., que sufrió una epidemia de crack que sigue destruyendo aún hoy las comunidades afroamericanas y otras comunidades pobres en todo el país. (El papel del New York Times en esta historia fue sórdido –al igual que el del Washington Post y Los Angeles Times– al publicar noticias despreciables sobre Webb que destrozaron su trabajo y su carrera, y en última instancia, lo llevaron al suicidio, aunque los hechos que reveló han resultado ser ciertos. Para conocer esta historia en su totalidad, léase Whiteout: the CIA, Drugs and the Press, de Alex Cockburn y Jeffrey St. Clair.) En aquella ocasión, Webb reveló que la CIA estaba utilizando la droga para financiar el flujo de armas que luego transportaba en sus propios aviones y entregaba a la contra nicaragüense con el fin de derribar el gobierno sandinista de Nicaragua, en un momento en el Congreso había prohibido a EE.UU. apoyar a la contra.
Y ahora tenemos Afganistán, que antes fue un remanso tranquilo con poca conexión con las drogas (los talibanes, antes de su derrocamiento por fuerzas de EE.UU. en 2001, habían prácticamente eliminado la producción de opio, según informaciones de la ONU), pero que ahora es responsable de hasta el 80 por ciento de la producción de opio del mundo. Y esto sucede en unos momentos en que EE.UU. financia y dirige el país con un ejército de ocupación que, junto con las fuerzas del gobierno afgano que controla, supera los talibanes en una proporción de 12 a 1, según un reciente artículo de Associated Press .
La verdadera historia aquí es que cuando EE.UU. llega, el tráfico de drogas viene a continuación, y el papel principal en el desarrollo y fomento del comercio de estupefacientes aparentemente lo desempeña la CIA.Los dólares de sus impuestos funcionan
La cuestión aquí no debería ser cuántos soldados estadounidenses más deben enviarse a Afganistán. Ni siquiera debería ser si EE.UU. deben subir la puesta o reducir su presencia en función de un objetivo más limitado de la caza de terroristas. La cuestión debería ser lo rápido que EE.UU. puede sacar sus tropas de Afganistán, lo pronto que el Congreso puede iniciar sus audiencias sobre corrupción y tráfico de drogas a cargo de la CIA, y lo pronto que la oficina del Fiscal General puede establecer un jurado de acusación que investigue el tráfico de drogas que lleva a cabo la Agencia.
Los estadounidenses que durante años han apoyado una estúpida, chapucera e ineficaz “guerra contra las drogas” en este país, y que apoyan sin reflexión alguna la política de “tolerancia cero” hacia las drogas en las escuelas y en el trabajo, deberían exigir una política de “tolerancia cero” para con los traficantes de drogas en el gobierno y la política exterior, entre otros la CIA.
Durante años se nos ha contado el cuento de que los talibanes se financian con sus impuestos a los cultivadores de opio. Esto puede ser cierto en parte, pero recientemente hemos descubierto que no es la verdadera historia. Los talibanes, se ha sabido, han sido fuertemente subvencionados con dinero de protección que les pagan las organizaciones de ayuda civil, entre ellas los programas financiados por el gobierno estadounidense, e incluso, al parecer, por las fuerzas militares de algunos de sus aliados de la OTAN (hay actualmente un escándalo en Italia en relación con tales pagos por las fuerzas italianas). Pero, al margen de este asunto, la industria del opio está lejos de ser controlada por los talibanes. En cambio, en gran medida está controlada por los mismos señores de la guerra con que EE.UU. se ha aliado, y, según informa ahora el New York Times, por el propio hermano del presidente, Ahmed Wali Karzai.
Filkins, Mazzetti y Risen nos cuentan también que Karzai fue un factor clave en la fabricación de cientos de miles de votos fraudulentos en el robo electoral perpetrado por su hermano, Hamid Karzai, este mismo año. Nada se dice sobre si la CIA pudiera haber desempeñado también un papel en este fraude. En un país donde encontrar imprentas es sin duda difícil, y donde el transporte de fajos de votos falsificados implica bastante riesgo, cabría preguntarse si una agencia como la CIA, que dispone de acceso a las máquinas impresoras y los helicópteros puede haber tenido algo que ver en el mantenimiento en el poder de sus hombres de Kabul.
Seguro que se trata de una pura especulación de mi parte, pero cuando uno se entera de que la agencia oficial de espionaje de Estados Unidos ha mantenido en nómina no sólo a Karzai sino también a otros muchos impresentables señores de la guerra afganos, dicha especulación resulta natural.
La actitud real de la CIA se ilustra mejor con una cita anónima, recogida en el artículo de Filkins, Mazzetti y Risen, de un “ex funcionario de la CIA con experiencia en Afganistán”, que explica el respaldo de la Agencia a Karzai: “Prácticamente todas las figuras importantes de Afganistán han tenido que ver con el narcotráfico. Si ustedes buscan a la Madre Teresa, no vive en Afganistán.”
“El fin justifica los medios” es sin duda el lema de la política exterior y la política militar de Estados Unidos.
El artículo del Times que descubre el vínculo de la CIA con el gran traficante de drogas que es el hermano del presidente de Afganistán debería ser la gota que colme el vaso para los estadounidenses. La “guerra necesaria” del presidente Obama en Afganistán no es sino una broma de mal gusto.
El opio, y la heroína derivada, que está inundando Europa y América gracias al apoyo activo de la CIA a esta industria y sus propietarios en Afganistán está haciendo un daño mucho más grave a nuestras sociedades que el que ningún terrorista de turbante armado de un chaleco cargado de explosivos podría esperar infligir.Hay que poner fin a la guerra de Afganistán inmediatamente
Y que comience el juicio contra los traficantes de drogas del gobierno de Estados Unidos.
Una nota sobre el senador John Kerry, demócrata por Massachusetts. Este senador y ex candidato a la presidencia, que ha ido a Afganistán para presionar, en nombre del gobierno de Obama, a su “buen amigo”, el presidente Hamid Karzai, para que aceptase realizar una segunda vuelta electoral tras el robo de la primera, ha tenido en todo esto un papel vergonzoso. Una vez, llevado por los principios que demostró tener cuando denunció, como veterano, la Guerra de Vietnam, Kerry presidió las audiencias sobre la operación de la CIA de trueque de cocaína por armas en América Central. Ahora, en este viaje, se ha dejado ver dando abrazos a los traficantes de drogas vinculados a la CIA.

Dave Lindorff es reportero y columnista residente en Philadelphia. Su último libro es The Case for Impeachment (St. Martin’s Press, 2006). Su correo electrónico es:
dlindorff@mindspring.com
S. Seguí es miembro de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística.
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ALISTANDO LOS CHACALES




El espionaje colombiano contra Venezuela: el magnicidio y otros tenebrosos fines
Percy Francisco Alvarado Godoy
Rebelión
De acuerdo con declaraciones realizadas por Francisco Arias Cárdenas, Viceministro de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, el pasado 26 de octubre del presente año, éste acuso al Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia de realizar actividades de espionaje contra su país.
Según Arias Cárdenas, la captura de los espías del DAS fue el resultado de una investigación iniciada algún tiempo atrás, por parte del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia (MIJ), lo que permitió recabar pruebas contundentes sobre esta actividad de inteligencia y que, según él, “viola los convencimientos de la Carta de las Naciones entre pueblos hermanos y esas acciones las rechazamos”.
El 27 de octubre, hace tres días, el presidente venezolano Hugo Chávez confirmó la actividad de espionaje de los agentes del DAS en su país, acusando no solo a Colombia, sino a su actual socio norteamericano, ambos implicados en una fuerte campaña desestabilizadora en la región. Al respecto declaró:"Cuando un gobierno hostil profundiza en las investigaciones, atreviéndose a violar los acuerdos internacionales (...) eso indica que hay planes contra Venezuela y detrás de esos colombianos está la mano de la CIA y de EE.UU".
Los nuevos procedimientos del gobierno de Venezuela con respecto a los espías del DAS han cambiado. Si anteriormente los agentes detectados y capturados eran devueltos a Colombia, como sucedió con varios de ellos que operaban en Valencia, en la actualidad serán procesados por el delito de espionaje. En este caso, abundó Chávez, los agentes del DAS buscaban particularmente secretos de tipo militar y tratando de buscar información sensible sobre la base de sobornos a oficiales del ejército venezolano.
De acuerdo a los cuerpos de seguridad, citados por Chávez, los funcionarios del DAS estaban "tratando de sobornar funcionarios venezolanos".
En Bogotá, el DAS afirmó que no ordenó el desplazamiento de agentes a territorio venezolano.
"Los funcionarios tienen expresa prohibición de desplazarse a territorio de ese país, cualquiera sea el propósito", señaló el DAS en un comunicado.
Esas actividades “continúan”, dijo el mandatario, “sobre todo ahora con la decisión de Colombia” de firmar un acuerdo militar con Estados Unidos, que prevé el uso de siete bases militares colombianas por parte de fuerzas estadounidenses, y que Caracas considera una “amenaza” para la “revolución” bolivariana.
Por su parte, la embajadora de Colombia en Venezuela, María Luisa Chiappe, en una entrevista desde Caracas con la radio colombiana Caracol, dijo carecer de informes que confirmaran la presencia en territorio venezolano de agentes del DAS.
Acciones del DAS contra Venezuela
El Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) no es la primera vez que actúa con total impunidad en Venezuela o contra ella.
El 7 de agosto de 2007 se detectó en Caracas la presencia del coronel retirado Mauricio Alfonso Santoyo, de la Policía Nacional de Colombia, vinculado estrechamente a la CIA, la que le protegió luego de que fuera destituido tras el escándalo de espionaje contra personalidades de izquierda, funcionarios públicos del gobierno, periodistas y diversas organizaciones y entidades colombianas, que involucró fuertemente al DAS. La denuncia venezolana ubicó a Alfonso Santoyo como operativo de la estación de la CIA en Venezuela.
Otras acusaciones salieron a la luz pública el 10 de abril de 2006, cuando Rafael García, ex jefe de informática del DAS, inculpó al director Noguera de vincularse al fraude electoral del 2002 en Venezuela y de ser parte de planes magnicidas en contubernio con paramilitares colombianos y la oligarquía venezolana.
Con respecto a la participación del DAS dentro de Venezuela, García lo señaló como co-partícipe en el asesinato del fiscal venezolano Danilo Anderson.
La historia de la participación del DAS en actividades anti venezolanas no es nueva. El 2 de noviembre de 2005, Chávez denunció en una intervención en el canal Telesur, la participación del DAS y las FF AA de Colombia en planes para asesinarlo.
Tanto la labor de espionaje al estilo Watergate desarrollada por el DAS, así como su sucia promiscuidad con la parapolítica y apoyo a ultranza a los carteles de la droga, no han sido las únicas desvergonzadas actividades del DAS colombiano. Cuestionado por delegar en las Autodefensas Armadas de Colombia la labor de enfrentamiento a la izquierda guerrillera y al movimiento progresista, mediante la más cruel represión, también se ha visto involucrado en diversas conspiraciones para torpedear a la Revolución Bolivariana y ejecutar el asesinato del Presidente Hugo Chávez.
El DAS y las FF AA de Colombia han participado en una amplia campaña para satanizar a Chávez con vistas a lograr la aceptación internacional de un magnicidio dirigido contra éste. El director de la Policía, Oscar Naranjo, dijo en un discurso en el 2008 que el presidente venezolano había financiado con 300 millones de dólares a las FARC y la había abastecido de uranio para que las mismas desarrollaran un programa de armas de destrucción masiva. En esta campaña estaban también implicados el DAS, las FF AA y la CIA.
El DAS ha echado mano de sus cómplices paramilitares para tratar de asesinar al presidente Chávez, en alianza con los contras venezolanos, como lo prueban dos hechos trascendentales.
El primero de ellos ha salido a flote al rememorarse la captura de más de cien paras en la Finca Daktari, situada al este de Caracas, actividad que guarda relación con las denuncias de Garcia, ex jefe del Departamento de Informática del DAS, involucrando también al ex alcalde golpista venezolano Manuel Rosales y a director del DAS en Cúcuta, Jorge Díaz.
Denuncias que obran en poder del gobierno venezolano involucran, particularmente entre el 2005 y 2008, a miembros de las AUC colombianas radicadas en la zona fronteriza con Venezuela, quienes invaden reiteradamente el territorio de la nación vecina, bajo la anuencia del DAS, el Ministro de Defensa de Colombia, a sus FF AA y al MININT de Colombia. Estos planes magnicidas realizados en diversos momentos percibieron el asesinato de Hugo Chávez, del entonces vice mandatario José Vicente Rangel y del Fiscal General Isaías Rodríguez.
El propio Rangel involucró al Ministro de Defensa de Colombia en una conspiración magnicida contra Chávez el 21 de mayo 2007.
24 de septiembre de 2009.
El antecedente informativo más inmediato a la reciente captura de los espías del DAS en Venezuela, tuvo lugar el pasado 23 de septiembre, cuando se destaparon las relaciones del ex gobernador del Estado de Zulia, Manuel Rosales, de acuerdo con declaraciones del colombiano Geovanny Velásquez Zambrano. El informante situó a Rosales, en complicidad con el DAS y los narcos colombianos, en diversas reuniones para planificar un atentado contra Chávez. Según refiero en otro de mis artículos titulado Presidente Hugo Rafael Chávez Frías: objetivo permanente de los terroristas venezolanos y cubanos, Rosales sostuvo varios encuentros los días el jueves 23 y el viernes 24 de diciembre de 1999, ofreciendo pagar 25 millones de dólares para ejecutar al presidente venezolano.
Fragmentos del citado artículo expresan:
“El primero de estos encuentros tuvo lugar en Los Molinos del Norte, Cúcuta, con la participación del jefe paramilitar Jorge Iván Laverde, narcotraficante preso actualmente en Colombia, y de varios venezolanos vinculados a la ultraderecha. El otro encuentro se celebró en Ureña, estado de Táchira. Otro de los implicados fue el mayor del ejército colombiano Mauricio Llorente Chávez, actualmente preso bajo la acusación de realizar varias masacres en Catatumbo, Colombia.”
“Como resultado de estas reuniones se estableció un campo de entrenamiento de paramilitares colombianos para ejecutar provocaciones en la frontera colombo-venezolana, así como asesinar al presidente de Venezuela.”
“Muchas han sido las denuncias que han implicado a Manuel Rosales en planes magnicidas, destacándose que en noviembre de 2006 mantuvo contactos con paramilitares de Colombia en Puerto Santander, un punto cercano a la frontera con Venezuela.”
Sin lugar a dudas, el DAS ha jugado un complicado papel dentro de las maquinaciones contra la Revolución Bolivariana, que lo han llevado desde participante en las tinieblas hasta la cara pública de otros implicados como el propio presidente Uribe y los Estados Unidos, así como la CIA y el Mossad.
El DAS y suciedades internas
Nacido el 31 de octubre de 1953 bajo la tutela del ex dictador Gustavo Rojas Pinilla, su más añejo antecedente fue el Departamento Administrativo del Servicio de Inteligencia Colombiana (SIC), con atribuciones referidas a labores de espionaje y contraespionaje. En julio de 1960 se transformó en Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), iniciándose en los años siguientes un proceso en que sumó a su actividad nuevas misiones y experimentó una carrera de modernización con la ayuda de la CIA, el Mosaad y la Interpol, hasta convertirse en una vasta organización con casi siete mil integrantes. Su director general actual es Felipe Muñoz Gómez.
El día 6 de diciembre de 1989 las instalaciones en Paloquemao, Bogotá sufrieron un controvertido atentado atribuido al Cartel de Medellín y a pugnas internas dentro del gobierno.
Durante el primer gobierno de Álvaro Uribe empezaron a destaparse escándalos que vincularon al DAS de manera inequívoca con la parapolítica y con los principales narcotraficantes colombianos. Su Director General en esos momentos, Jorge Noguera Cotes, fue destituido en el 2007 luego de ser encontrado culpable de oscuros y corruptos vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Fue tal el escándalo que involucró no solo al DAS, sino al propio gobierno con los paramilitares que, hasta julio de 2008, se vincularon a 68 congresistas con esta práctica onerosa, así como ex tres presidentes del Congreso.
El ex jefe de Informática de DAS, Rafael García, destapó igualmente los vínculos del DAS con las muertes selectivas y el tráfico de drogas realizado por paramilitares de la AUC a cambio se aportes a la campaña electoral de Álvaro Uribe. Las denuncias de García involucraron a un vasto entarimado del gobierno colombiano entre los que se encontraban los Ministerios del Interior, Transporte, Comunicaciones y Relaciones Exteriores, así como la Procuraduría General de la República, la Registraduría y la Superintendencia de Vigilancia, el Consejo Superior de la Judicatura, la Dirección Nacional de Estupefacientes, la Industria Militar, las FF AA y el DAS.
Los nuevos directores del DAS, especialmente María del Pilar Hurtado, se vieron involucrados en otro sonado escándalo, tras descubrirse que este organismo se dedicaba a espiar a líderes de la oposición a fines del 2008. Los siguientes jefes del DAS, Joaquín Polo y Felipe Muñoz Gómez, enfrentan las críticas de funcionarios y ciudadanos por la deteriorada imagen del DAS ante la opinión pública nacional e internacional, por la continuidad de la práctica de espionaje contra la oposición, funcionarios judiciales y miembros del gobierno.
La denuncia de la revista Semana, el 21 de febrero de 2009, sobre las prácticas de espionaje ilegal por parte de funcionarios del DAS, hizo tomar a Uribe la decisión de hacerlo “desaparecer”. A partir de enero de 2010 el DAS se convertirá en la Agencia Central de Inteligencia de Colombia (ACI) por pena no le pusieron CIA, limitándose a sus labores originarias de espionaje y contraespionaje. Los cambios de nombre y funciones, sin embargo, no excluyen que desaparezcan sus sucias componendas por las que ha sido contantemente denunciado el DAS.
El DAS y la CIA
La colaboración del DAS con los servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel se inició desde el momento mismo de su creación.
En el caso de Colombia, la colaboración del DAS con la CIA se ha desarrollado dentro de un embrollo de vínculos, que no es difícil, pero sí complicado de desenredar. Los agentes de la CIA, infiltrados dentro de la DEA, la Interpol y otras instituciones represivas gubernamentales, en franca colaboración con grupos de narcotraficantes y paramilitares como la agrupación conocida como Los Pepes.
Esta colaboración se puso de manifiesto no solo en el asesinato de un grupo de guerrilleros de las FARC, entre los que se encontraba su segundo jefe, Raúl Reyes, ocurrido el 1 de marzo de 2008, sino en toda la campaña mediática montada posteriormente para inculpar a los gobiernos de Ecuador y Venezuela.
Aunque la CIA siempre actuó descaradamente en Colombia a través de su estación ubicada en la embajada norteamericana en Bogotá, su actividad se incrementó aún más a partir de la operación Heavy Shadow, autorizada por el presidente Bush padre. Como resultado de esta colaboración entre Colombia, Agencias Federales de Estados Unidos entiéndase CIA, DEA y NSA, con los narcotraficantes el Cartel del Norte del Valle, se embarcaron varias toneladas de cocaína hacia EE UU, de manera tal que este Cartel llegó a distribuir cerca del 40 % de la droga que entraba a esa nación, fundamentalmente por Miami.
La colaboración del DAS con la CIA, en estrecha alianza con el Mossad, se puso de manifiesto a partir de 2006, en la campaña por vincular a las FARC, y también a Venezuela, con actividades de grupos islámicos como Al Qaeda y Hezbollá en Colombia y otras naciones sudamericanas. Según el contraalmirante Lowell Jacoby, jefe de la Agencia de Inteligencia para la Defensa (DIA) y Porter Goss, en ese entonces Jefe de la CIA sin excluir a su actual jefe Haynes, han usado este manido y dudoso argumento de una islamización terrorista en Latinoamérica.
De acuerdo con este discurso desinformativo, el corrupto ex director del DAS, Jorge Noguera, declaró en un encuentro celebrado en Cartagena en septiembre de 2004, lo siguiente: "La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se infiltró en Chile, Argentina y otros países de Centroamérica con la finalidad de generar una ola de descontento social y promover alteraciones de orden público". A estas falsas acusaciones se sumó el también corrupto jefe de la Interpol en Perú, el coronel Manuel Sánchez.
Uno de los actuales protectores del DAS por parte de la CIA es su actual jefe de estación en Quito, Mark Sullivan, experto en tratar de subvertir el orden institucional en Cuba, tras su paso como primer secretario político y oficial de la CIA en la SINA. En Ecuador se encarga de coordinar la labor opositora al gobierno de Rafael Correa, coordinar acciones con el DAS y las FF AA de Colombia, colaborar con Michael Steere, jefe de la estación CIA en Venezuela, en relación con el sostén a las actividades de la oposición contrarrevolucionaria, dada su vasta experiencia en este ramo. Se sabe a ciencia cierta que Sullivan apoyó y asesoró directamente a la UNITA durante su actividad extremista en la República Popular de Angola. Su labor injerencista se conoció en Ruanda, Etiopia, Eritrea, Haití, Chile y el Congo. Dirige actualmente la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía (UIES), en Quito.
MOSSAD−DAS: Confabulación Anti-venezolana
Investigaciones recientes sitúan a varios oficiales del Mossad israelí en Bogotá, desde donde planifican, organizan y financian actividades contra las FARC colombianas y contra la República Bolivariana de Venezuela.
La pantalla principal del Mossad en Colombia es la compañía privada Global CST, fundada y presidida por Israel Ziv, integrada por ex militares y espías sionistas, quienes se vinculan directamente con el DAS, las FF AA y otros órganos represivos en ese país, disfrutando de jugosos contratos y total impunidad para sus actividades.
En los planes fabricados por el Mossad, la CIA y el DAS se desarrollan las siguientes estrategias;
● Reclutamiento de paramilitares colombianos los que, luego de ser adiestrados en técnicas de sabotaje y subversión, son infiltrados en Venezuela.
● Creación de células operativas en el interior de la República Bolivariana para apoyar la actividad de espionaje del DAS, de la CIA y del propio Mossad, teniendo la misión de recabar información de tipo militar, económica y sobre la vulnerabilidad de la protección de los principales líderes bolivarianos, particularmente Chávez, para realizar ulteriores atentados.
● Organizar a la subversión interna, creando focos de quinta columna en varias universidades del país, asociándose a los principales medios de comunicación opositores y periodistas, asimismo empleando a personajes contrarrevolucionarios como Capriles Radonski, Carlos Ocariz y otros.
● Fomentar la guerra ideológica avivando campañas contrarrevolucionarias dirigidas a atizar una falsa oposición, minar las bases chavistas, crear incertidumbre y desinformación con respecto a las medidas del gobierno y, sobre todo, desvirtuar ante la opinión pública internacional la situación venezolana mediante la satanización de Hugo Chávez.
● Crear una base de apoyo exterior en estrecho vínculo con la derecha colombiana, así como con altos jefes de las FF AA de ese país y la contrarrevolución interna en Venezuela, para promover un clima de tensión entre las dos naciones. A largo plazo, sueñan con una intervención directa de Estados Unidos en Venezuela, tal como ocurrió en Irak y Afganistán, y lo maquinan contra Irán y Siria.
● Desarrollar campañas difamatorias contra el gobierno venezolano sobre una supuesta persecución a los judíos, orquestada por el Mossad, en unión de la CIA y el DAS, en franca alianza con la Conferencia Episcopal Venezolana, la iglesia evangélica pro norteamericana y los representantes de la Sinagoga judía.
Tres hechos apuntan a la participación del Trío del Diablo la CIA, el Mossad y el DAS, en actividades subversivas y criminales en Venezuela: el atentado contra el periodista Rafael Finol Meléndez (13 de enero de 2009), el asesinato del periodista Orel Zambrano en Valencia (16 de enero de 2009) y el montado ataque contra la Sinagoga Judía en Caracas. La finalidad de estos hechos era vincular al gobierno con el asesinato de periodistas y con la promoción de un supuesto antisemitismo en el país. Desde luego, todo tenía un fin mediático y desestabilizador.
Para finalizar una cosa es cierta, las investigaciones iniciadas por la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela sacarán a la luz muchas cosas escondidas en torno al papel del DAS como principal servidor de la CIA y el Mossad en Venezuela. Esperemos por ello.
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LAS QUE SE VIENEN















POR CORTESÍA DE LA EXTRAORDINARIA REVISTA SOHO
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miércoles, 28 de octubre de 2009

EMILY SCOTT TENDER NAKED





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EL GOLPE (DEFINITIVO)


Calculemos un poco
¿Son las elecciones en Honduras la trampa final del imperio para consolidar el golpe?
Ricardo Arturo Salgado

Hace unos días se ha puesto de moda hablar de las elecciones en Honduras. Llama la atención que nadie haya hecho mucho caso a la denuncia de fraude que hizo el presidente Zelaya la semana anterior. Sin embargo, algunas personas acuciosas buscan romper la barrera mediática que impone el tema en este momento en el país.
Indudablemente demostrar un fraude electoral es cosa compleja, casi imposible; incluso en casos en que era obvio, como en Estados Unidos en el año 2000. También son famosas las elecciones “estilo Honduras”. El caso que nos ocupa se produce bajo un ambiente complejo, crítico y de profunda ilegalidad.
Sin embargo, siempre existen argumentos científicos que nos hacen preguntarnos cuál es la realidad. Por esta razón he acudido a un amigo, matemático graduado en Europa, quien, sin lugar a dudas, es una autoridad en asuntos estadísticos y análisis poblacionales. Los resultados de su hallazgo nos ponen en claro que no podemos, no debemos, aceptar el proceso electoral en marcha. A continuación dos argumentos matemáticos que llaman la atención:
Argumento 1
Honduras, según el libro de hechos de la CIA tiene una población de 7.792.854 habitantes (ver
https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/rankorder/2119rank.html) y su distribución de población (ver http://www.ecopibes.com/paises/honduras.htm) nos permite inferir que la población debajo de la edad legal para votar es de un 50% de la población total del país.
Bajo el análisis planteado, y aceptando como valido el dato de la CIA para 2009 la población en capacidad de votar debería ser 3.896.427 habitantes. La prensa local afirma que unos 700.000 hondureños no pueden votar por estar fuera del país (ver
http://www.latribuna.hn/web2.0/?p=31503). Por lo que las personas aptas para votar este año serian unos 3.196.427 votantes.
Sin embargo, Emmanuel Sagastume, Subdirector administrativo del Registro Nacional de las personas reportó (ver
http://www.elheraldo.hn/Ediciones/2009/09/13/Noticias/Listos-4.7-millones-de-hondurenos-para-votar) que existen 4,7 millones de hondureños listos para votar.
Créalo usted o no, ¡tenemos la “milagrosa” cantidad de 1.503.573 personas que no concuerdan con los datos mas actualizados sobre la población hondureña!
Dado que este es un tema grave, decidimos hacer un enfoque estadístico mas elaborado. Así, pasamos al
Argumento 2
Si aceptamos que la Población Apta para votar es igual a: P89 (1+T) a la n, donde: P89 es el padrón depurado de votantes en 1989 (el ultimo censo de población confiable en honduras se hizo en 1988), unos 1.954.000 votantes; “T” es la tasa anual de crecimiento que promediaremos en 2,5% para fines de este análisis; y “n” representa los años que han pasado, en este caso son 20 años, obtenemos como resultado que la población en edad de votar estimada para el año 2009 es de 3.201.856 votantes.
Notemos que los resultados de las poblaciones son bastante cercanos, y el margen de diferencia entre ambos métodos es despreciable frente al universo en estudio. En contraste, los números del Tribunal Supremo Electoral y el Registro Nacional de las Personas (RNP) son escandalosamente elevados y alejados de los datos que proporciona el imperio mismo.
Si hiciéramos un proceso inverso, nos daríamos cuenta de que para alcanzar los niveles de población que Honduras requiere para llegar a la cantidad de votantes que proclaman el TSE y el RNP, ¡nuestro país debería tener unos 11 millones de habitantes!
No podemos hacer ninguna acusación basados en cálculos matemáticos sencillos, pero si debería llamarnos poderosamente la atención que el gobierno de facto insista en decir que estas serán “las elecciones más votadas de la historia”, o que “todos los hondureños están listos para la fiesta electoral”.
Más grave todavía es que lo que quieren que legitime el presidente es nada más y nada menos que el fraude electoral mas grande que se haya consumado en toda América Latina. Las denuncias que ha hecho el señor Presidente son indudablemente fundadas.
Los argumentos de las candidaturas independientes muestran su realismo en este análisis. Aún no abordamos el tema del conteo rápido que ha sido otorgado a una o dos empresas celulares. Estas anunciaran a tempranas horas el resultado declarando un “ganador”, el día de esa “fiesta”.
Debemos convencernos de que no podemos participar ni acuerpar las elecciones bajo las condiciones actuales. Ni siquiera necesitan la represión militar para hacer el fraude. El presidente ha condicionado su visto bueno a las elecciones a su restitución. Los compañeros progresistas lo han acuerpado en esta posición. La verdad es que a esta altura, nada garantizaría una elección justa y transparente.
Muchas personas insisten en que debemos ir al proceso electoral, probablemente creyendo que las condiciones que indican las encuestas nos son favorables. Esta es una trampa, una colosal estafa que es parte del golpe, no su solución. No podemos dejarnos engañar por encuestas que sólo nos quieren lanzar a reconocer al régimen de facto, y con ello decir que la constituyente es ilegal.
Si nos atenemos a todas las señales que recibimos, deberíamos denunciar intensivamente estas maniobras. No podemos caer en la trampa de esta derecha hartera y traidora.
No es raro entonces que muchos que se saben repudiados todavía continúen en el juego de la farsa, y otros que temen quedar fuera de la “repartición” no se definan de una buena vez. Debemos denunciar con fuerza el apoyo descarado de Estados Unidos y otros países a este proceso espurio, al cual han puesto como salida y nunca han cuestionado o pensado siquiera en auditar.
Debemos seguir firmes en la lucha popular por la refundación de la patria. Las maniobras de la oligarquía y el imperio solo buscan prolongar la larga noche del sometimiento, el engaño, la miseria y el desencanto de siglos. Vamos hacia delante de la mano de la verdad, así seremos libres.
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LA ECONOMÍA DE RAINMAN




Krugman , el “post autista”
Alberto Montero Soler

Ya en el año 2000 un grupo de estudiantes franceses de economía respaldados por algunos profesores lo habían advertido: la economía se aleja cada vez más de la realidad y está convirtiéndose en una rama de las matemáticas aplicadas. Iniciaron entonces un movimiento con un nombre muy expresivo, “Post-Autistics Economics” (o economía post-autista, en español), en clara alusión a la necesidad de superar lo que ellos consideraban que era el estado de autismo en el que había caído la economía, completamente ensimismada y alejada de los problemas sociales.
El movimiento saltó de Francia y se extendió por el mundo y, como en tantas otras cuestiones, correspondió a los estudiantes galos el honor de haber sido los primeros en denunciar el fiasco intelectual en el que se habían convertido los estudios de economía en aquel país y, por ende, en el resto del mundo.
En su manifiesto criticaban cuatro grandes tendencias en la evolución reciente de los estudios de economía.
La primera, el tremendo distanciamiento existente entre la teoría económica que se explica en las aulas –que es, fundamentalmente, la teoría neoclásica- y la realidad social: los estudios de economía actuales han dejado de lado el análisis de los comportamientos sociales o el funcionamiento de las instituciones económicas más allá de la empresa. Se está enseñando, por tanto, una teoría económica sin referentes concretos y reales, en la que se sacrifica la utilidad social del conocimiento transmitido y aprehendido en aras de una presunta capacidad de análisis y aplicabilidad universal impropia de cualquier ciencia social que se precie.
La segunda, el uso incontrolado de las matemáticas. Se ha olvidado el carácter instrumental de éstas para convertirlas en un fin en sí mismas, recurriéndose a la formalización y a la construcción de modelos elegantes y de una impecable lógica interna, pero completamente ajenos a la realidad y de dudosa aplicabilidad en un mundo crecientemente complejo que necesita, precisamente, de análisis complejos y no de estilizaciones que antepongan la elegancia matemática a la capacidad explicativa.
La tercera, el dogmatismo en el que han incurrido los estudios de economía como consecuencia de la carencia de pluralismo en la presentación de los enfoques sobre lo económico. En las facultades de economía no se enseña a mirar la realidad desde distintos prismas, desde distintos enfoques económicos (no digamos ya desde distintas disciplinas), a pesar de haberlos, sino que se suele presentar un único enfoque al que se le atribuye capacidad explicativa omnímoda.
Y, por último, hacían un llamamiento a los profesores animándolos a despertarse antes de que fuera demasiado tarde y las aulas quedaran despobladas de alumnos cansados de la distancia que media entre la economía que les estaban enseñando y los problemas y debates del mundo real. Un llamamiento que terminaba con un grito de rabia: “¡No queremos que nos sigan imponiendo esta ciencia autista!”.
Pues bien, se ve que aquellos alumnos y todos los profesores que los apoyamos fuera y dentro de Francia no iban demasiado desencaminados y que sus demandas son ahora, en términos muy parecidos, retomadas hasta por premios Nobel de Economía.
En concreto, Paul Krugman escribió hace un par de meses un artículo en el New York Times Magazine en el que, textualmente, afirmaba que “Pocos economistas vieron venir la crisis actual, pero este error de predicción no es el problema principal del que adolece la disciplina. Mucho más importante es la ceguera de la profesión ante la posibilidad de que puedan presentarse fallos catastróficos en una economía de mercado. (…), la Economía se extravió porque los economistas, como grupo, confundieron la belleza, encarnada en unas matemáticas deslumbrantes, con la verdad. (…) los economistas volvieron a enamorarse de la vieja e idealizada visión de una economía en la que individuos racionales interactúan en mercados perfectos, visión ataviada esta vez con ecuaciones de fantasía. (…). Desafortunadamente, esta visión romántica y desinfectada de la economía condujo a la mayoría de los economistas a ignorar todas las cosas que pueden ir mal. Cerraron los ojos a las limitaciones de la racionalidad humana que tan a menudo conduce a burbujas y estallidos; a los problemas de las instituciones que pierden todo control; a las imperfecciones de los mercados –especialmente de los mercados financieros- que pueden causar que el sistema operativo de la economía se descomponga de forma repentina e impredecible; y a los peligros generados cuando los reguladores no creen en la regulación. (…). Cuando se trata del problema demasiado humano de las recesiones y depresiones, los economistas necesitan abandonar la pulcra pero errónea solución de asumir que todo el mundo es racional y que los mercados funcionan perfectamente”.
El artículo es mucho más largo y muy interesante y pone sobre la mesa, con honestidad y valentía, los grandes problemas que tiene la disciplina. En ese sentido, es muy de agradecer.
Es más, el párrafo que he transcrito se ha convertido en una especie de
manifiesto al que se han adscrito ya más de dos mil profesores de economía, entre ellos varios premios Nobel.
Y es que esta crisis ha puesto a la Teoría Económica frente a sus propias miserias; frente a su incapacidad para explicar la realidad que constituye su objeto de estudio; frente a su confianza en unos supuestos teóricos completamente erróneos pero sobre los que se elaboran teorías que son publicadas en revistas académicas que los avalan haciendo pervivir la estafa intelectual en la que vive la Economía.
Todos esos problemas ya los habían avanzado los estudiantes franceses hace casi una década. A ellos nadie les escuchó entonces; probablemente ni siquiera Krugman. Ha llegado esta crisis y muchos de quienes antes los ignoraron, cuando no menospreciaron, se encuentran como reyes que acabaran de descubrir que están desnudos. Su conocimiento se revela tan inútil para explicarnos ocurrido como lo fue para predecirlo y pasa a asimilarse más a la astrología o a la nigromancia que a las ciencias puras.
Si de esta crisis no se aprende nada; si en lugar de taparse las vergüenzas, derrumbar las torres de marfil y ponerse a tejer unas nuevas vestimentas esos economistas se dedican a parchear y remendar esperando que el mundo deje de ser como es para que acabe siendo como ellos quisiera que fuese seguiremos abocados, como disciplina, al desprestigio y nuestro conocimiento será tan útil a la sociedad como el de quien predice el futuro abriéndole las entrañas a una cabra: pura superstición.
Alberto Montero Soler (
http://amontero@uma.es/) es profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga y puedes leer otros textos suyos en su blog La Otra Economía.
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SARA CORRALES EN EL TUBO













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